Urkullu cree que "no son deseables" unas elecciones anticipadas

• El PNV pide consensos y altura de miras para afrontar la crisis
• Barreda ve "posible" y "probable" el adelanto electoral 
• Jáuregui asegura que no hay debate interno sobre fechas

El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, durante su intervención en un acto de campaña en Vitoria.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, cree que "no son  deseables" elecciones generales anticipadas, aunque ha precisado que es  un debate que tiene que aclarar el propio PSOE.

En este sentido, ha  apuntado que este lunes los socialistas estaban "envueltos en su  propia maraña" porque "se dice que barones del PSOE y voces, incluso  desde el propio seno del Gobierno español, abogan por un adelanto  electoral".

En una entrevista concedida a Inda Cero, recogida por Europa  Press, Urkullu ha dicho que "esto es algo que tiene que aclarar el  PSOE, el Gobierno español y su presidente".

"Estamos en una situación  en la que se necesita estabilidad para hacer frente a las reformas  necesarias", ha añadido Urkullu, para recordar que estas se tienen que  adoptar gobierne el PSOE o el PP.

Lo tiene que gestionar el PSOE

El líder nacionalista ha insistido en que "no son deseables" las  elecciones, pero las circunstancias las tiene que gestionar el PSOE y  tiene que saber cuáles son sus puntos de apoyo". "Esto lo tiene que  aclarar el Partido Socialista porque no es cuestión de que le  convenga al PNV o le deje de convenir", ha indicado.

Tras señalar que él quiere estar "por encima del cortoplacismo y  mirar al medio plazo", ha considerado "necesario que se planteen las  iniciativas que procedan a ese objetivo de reformas necesarias que,  si no, van a suponer que, efectivamente", se "caiga en la  intervención por parte de las instituciones europeas, de las  instituciones monetarias financieras y también de las políticas".

"Creo que es necesario que podamos proceder a esas reformas, para  lo que también habría sido aconsejable en el pasado, y creo que es  absolutamente necesario en el presente que haya un esfuerzo de  consenso entre las formaciones políticas, y es una responsabilidad  que le atañe al Gobierno español", ha apuntado.

No obstante, ha destacado que también corresponde "al principal  partido de la oposición, al PP, tener una altura de miras que creo  que no está teniendo en toda la legislatura ante esta crisis  económico financiera que afecta, no sólo al Estado español, sino a la  UE".

Barreda ve "posible" y "probable" el adelanto

El presidente de Castilla-La Mancha en funciones, José María Barreda, ha afirmado que un adelanto de las elecciones generales al mes de noviembre "era posible y ahora lo veo probable", aunque ha añadido que la "diferencia" entre esta fecha y marzo de 2012 es "tan poca" que "no merece la pena polemizar".

En una entrevista que publica el diario 'El Mundo', recogida por Efe, Barreda también ha dicho sobre su gestión en Castilla-La Mancha que tiene "las manos limpias y los bolsillos de cristal", además de "la conciencia tranquila".

En cuanto a su futuro político, ha apuntado, como se sabía, que seguirá como secretario general del PSOE castellanomanchego hasta el próximo congreso "y luego entregaré ordenadamente el testigo".

Para Jaúregui un adelanto sería malo para la economía

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, insistió este martes en negar que el Gobierno trabaje con la hipótesis de un adelanto electoral, con el argumento de que a la economía española "no le interesa" afrontar en los próximos meses la inestabilidad política" que acompaña siempre a unas elecciones.

En una entrevista en Antena 3, recogida por Servimedia, Jáuregui aseguró además que esa es la tesis compartida por el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el vicepresidente primero y candidato ya de hecho del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pese a las informaciones que apuntan discrepancias en ese sentido por un interés del candidato en adelantar los comicios, Jáuregui aseguró que ha participado en reuniones con ambos en los que ha salido el asunto y hay "unanimidad" en el Gobierno en que las elecciones deben ser "cuando tocan".