El jefe del comando Vizcaya admite en un vídeo que le ordenaron matar a un edil socialista
- Goikoetxea dice que en la cinta repite lo que la Policía le obligó a confesar
- La Audiencia Nacional juzga a siete presuntos miembros de ETA
- Se les acusa de intentar secuestrar a un edil y asesinar a Grande-Marlaska
- Ver también: Así llevo Goikoetxea a Garzón hasta el zulo
El jefe del comando Vizcaya Arkaitz Goikoetxea Basabe, que está siendo juzgado en la Audiencia Nacional y para quien el fiscal pide 64 años de cárcel, reconoce en el vídeo que ha sido proyectado durante la vista oral que el exjefe militar Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, le ordenó "secuestrar y ejecutar" al edil del PSE en Eibar Benjamín Atutxa.
No obstante, el presunto etarra ha afirmado que su confesión en la cinta, grabada por la Guardia Civil, fue la misma que le obligaron a realizar bajo torturas en sede policial porque sabía que si no lo hacía "podía tener algún tipo de consecuencias".
Al comienzo del juicio celebrado este lunes contra siete presuntos miembros y colaboradores del comando Vizcaya de ETA, que se enfrentan a penas de entre 8 y 64 años de cárcel, se ha emitido la pelícua que refleja cómo Goikoetxea condujo el 24 de julio de 2008 al juez Baltasar Garzón hasta el zulo de la localidad riojana de Pazuengos, donde el comando guardaba jeringuillas y tranquilizantes para, según la Fiscalía, "secuestrar al concejal".
Las intenciones del comando también eran "mantenerlo sedado durante un par de días y finalmente acabar con su vida" tal y como hizo la banda en 1997 con el concejal del PP de Ermua Miguel Angel Blanco, según el fiscal.
La proyección muestra cómo Goikoetxea describe fríamente el contenido del bidón y los planes a los que el material iba destinado. En el momento en el que los agentes descubren un maletín con sustancias como morfina, valium y glucosa, el juez Garzón pregunta al etarra, que se encuentra esposado, acerca del destino de los tranquilizantes.
A la pregunta de si el comando planeaba utilizarlos en un secuestro, Goikoetxea asiente y revela el plan de capturar a un concejal socialista de Eibar, aunque dice no acordarse de su nombre sino tan sólo de que era "director de un colegio". El presunto militante de ETA revela que Txeroki dio la orden de "secuestrar y ejecutar" aunque precisa que, tras las múltiples vigilancias efectuadas entre octubre y diciembre de 2007, no se llevó a cabo porque "no había posibilidades de hacerlo".
"Me acuerdo de que tenía una hija"
El acusado señala que la víctima es el director y profesor de matemáticas de un colegio del centro de Eibar. "Me acuerdo de que tenía una hija, me acuerdo de que estaba casado", señala el procesado, que añade que controlaban el vehículo con protección que lo trasladaba hasta el centro educativo.
Tras ello, el terrorista admite los distintos atentados que perpetró el comando entre agosto de 2007 y febrero de 2008, entre los que cita el de la casa cuartel de Legutiano (Alava) -en el que falleció Juan Manuel Piñuel-, el de Calahorra (La Rioja) -en el que indica que usaron 110 kilos de explosivo- y el del Club Marítimo de Durango, en el que explotaron 120 kilos de explosivo.
Transcurrida una hora del hallazgo del escondite, la comitiva descubre un segundo zulo con 25 kilos nitrometano. Goikoetxea afirma que él fue en el coche que hacía labores de lanzadera en el atentado cometido contra la casa cuartel de Durango en 2007 y que también alquiló un piso en Ezcaray. En este municipio riojano la banda planeó asesinar al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.
Tras las casi dos horas que ha durado el video y después de negarse a responder a las preguntas formuladas por el fiscal Vicente González Mota y de la acusación popular, ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), el acusado ha respondido a las preguntas de Jone Goirizelaia.
Se reanuda el juicio tras dos aplazamientos
El juicio contra el comando Vizcaya por pretender, entre otras acciones, asesinar al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska y secuestrar al edil del PSE en Eibar Benjamín Atutxa se ha reanudado este lunes en la sede del tribunal en San Fernando de Henares (Madrid), después de que tuviera que ser aplazado en dos ocasiones la semana pasada al permitir la Sección Primera de la Sala de lo Penal a las defensas acceder a los vídeos que se grabaron en las dependencias de la Guardia Civil mientras los presuntos etarras permanecieron detenidos.
El Ministerio Público pide la pena más alta para Arkaitz Goikoetxea Basabe, que se enfrentará a 64 años de cárcel por su pertenencia a ETA, el intento de asesinato del magistrado, la tentativa de secuestro del concejal, falsificación de documento oficial y depósito y tenencia ilícita de explosivos y armas.
Además, la Fiscalía reclama penas de 20 años de cárcel para Iñigo Gutiérrez Carrillo y Aitor Cotano Sinde por integración en organización terrorista y 18 para Maialen Zuazo Aurrecoechea por almacenar armas y explosivos y colaboración con banda armada. Por este último delito también pide otros 8 años de cárcel para Ana Isabel Prieto Furundarena, Adur Aristegui Aragón y Gaizka Jareño Ugarriza.
En esta causa también están procesados tres de los últimos jefes militares de la banda -Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki; Aitzol Iriondo y Jurdan Martitegi Lizasu-, así como Aitor Arteche, Olga Comes Arambillet y Asier Borrero Toribio, todos los cuales están encarcelados en Francia a la espera de ser juzgados.