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Mueren cuatro niños en un incendio en una chabola a las afueras de Roma

  • Según los primeros indicios, la causa del incendio podría deberse a un brasero
  • La ONU ya advirtió de las dramáticas condiciones de vida de los inmigrantes

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La policía llega al campo de gitanos en Appia Nuova, Roma (Italia), en el que han muerto cuatro niños durante un incendio.
La policía llega al campo de gitanos en Appia Nuova, Roma (Italia), en el que han muerto cuatro niños durante un incendio.

Cuatro hermanos de cuatro, cinco, ocho y once años de edad han muerto en un incendio declarado alrededor de las 20.30 horas del domingo en un campamento de gitanos rumanos en Roma. Según informa el diario La Reppublica el orígen del fuego podría ser un brasero.

Al parecer, los niños se encontraban solos en la vivienda cuando se declaró el incendio. Su madre había ido a un restaurante de comida rápida a comprar comida y su tía había salido a por agua, según Europa Press.

El alcalde de la capital, Gianni Alemanno, ha lamentado el suceso. "Esto es una tragedia realmente horrible para esta ciudad: es la tragedia de estos malditos campamentos. Yo he dado muchas veces la voz de alarma para que sean desmontados porque son muy peligrosos", ha dicho el edil.

Poderes especiales para solucionar la situación

En esta sentido, Alemanno ha adelantado que solicitará "poderes especiales" al Gobierno para remediar la situación de estas familias. "No podemos permitir que la gente continúe viviendo en chabolas de plástico donde cualquier chispa basta para que se conviertan en crematorios al aire libre", ha apuntado.

Por su parte, la Asociación 21 de Julio, defensora de los derechos de los romaníes, ha exigido la dimisión de un concejal ya que ha asegurado que "hace 15 o 20" días puso en conocimiento de las autoridades capitalinas las condiciones de este campamento, pese a lo cual no recibió respuesta, informa Europa Press.

Crítica situación de los gitanos rumanos

La problemática sobre la situación de los inmigrantes rumanos colea ya desde hace tiempo. Según informó el diario Público, en marzo del pasado año la Alta Comisionada para los Derechos Humanos ya expresó "una gran preocupación" por la manera en que las autoridades italianas abordan "las cuestiones relativas a la inmigración y los romaníes".

Por otra parte, Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que el alcalde de Roma ha diseñado un plan que prevé la destrucción de más de 100 campamentos y el traslado de 6.000 personas a apenas 13 zonas, en la periferia de la ciudad, donde según la ONG se acentúa su discriminación ya que les resulta más difícil trabajar, dar una educación a sus hijos o acceder a los servicios sociales. Además, según AI, entre 6.000 y 9.000 personas quedarían sin hogar por la aplicación de este plan.