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Comienza un juicio histórico contra 200 militares turcos acusados de golpismo

  • Son militares retirados y en activos acusados de urdir un golpe de Estado
  • La acusación pide condenas de hasta 20 años para cada uno

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Cerca de 200 militares turcos, retirados y en activo, incluidos generales, son juzgados a partir de este jueves cerca de Estambul bajo la acusación de urdir un golpe de Estado contra el actual Gobierno islamista moderado.

En caso de ser declarados culpables, los acusados pueden ser condenados a hasta 20 años de cárcel cada uno.

En la primera vista en el Tribunal especial de Silivri, cerca de Estambul, 188 de los 196 acusados estuvieron presentes. Los analistas locales estiman que este juicio, considerado histórico por su magnitud y por ir dirigido directamente contra el hasta ahora todopoderoso Ejército turco, durará varios años.

El escrito de la acusación, compuesto por unos mil folios, culpa a los sospechosos de "intentar derrocar el Gobierno por la fuerza" y exige penas de entre 15 y 20 años de cárcel.

El caso contra estos oficiales del Ejército se inició en enero pasado, cuando el diario Taraf recibió de una fuente anónima un maletín con unos 5.000 documentos, CDs y DVDs, que supuestamente demuestran los preparativos de un golpe de Estado.

Plan para desestabilizar el gobierno

Las acusaciones se centran en presuntos planes de dinamitar al menos dos grandes mezquitas durante la oración del viernes, asesinar a líderes cristianos y judíos, así como abatir un cazabombardero turco, de lo que iban a culpar a Grecia.

De esta forma, los acusados pensarían crear en el año 2003 una situación de caos en el país eurasiático para justificar la intervención del Ejército.

Entre los sospechosos se encuentran altos militares, como el ex jefe de la Marina de Guerra Ozden Ornek, el ex jefe de la Fuerza Aérea Ibrahim Firtina y el ex primer comandante de las Fuerzas Armadas Cetin Dogan.

Este último aseguró ante la prensa al entrar en el Tribunal de Silivri que su único deseo es "ver el final el juicio" y afirmó que los procesados van a demostrar que las acusaciones en su contra "no tienen base alguna".

Los críticos del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, aseguran que las acusaciones son "fabricadas" con el único objetivo de debilitar al Ejército turco, un bastión de la Turquía laica.

La sociedad turca, dividida

Irem Cicek, hija y abogada de uno de los militares sospechosos, ha señalado que las acusaciones contra su padre están basadas en un documento sin firma.

"Es acusado de preparar una lista de oficiales de la Armada que supuestamente iban a participar en el plan. La acusación se basa en un documento de 'Word' sin firma. Puede haber sido escrito por cualquier persona", ha indicado en declaraciones a una televisión local.

El Ejército turco tiene un largo historial de golpes de Estado (1960, 1971 y 1980), que incluye también el denominado "golpe posmoderno" que en 1997 forzó la dimisión de un gobierno democrático sin el uso de las armas.

La sociedad turca se encuentra hoy dividida sobre este caso, del que unos se fían mientras otros aseguran que ha sido fabricado por fuerzas cercanas al Gobierno y por la policía pro-islamista.

Además, desde hace meses está en marcha otro caso similar, con 400 sospechosos, incluidos no sólo militares sino también académicos, periodistas y políticos acusados de tramar una conspiración contra el Gobierno.