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Rabat dice que respetará las reglas fundamentales cuando revise sus relaciones con España

  • Marruecos subraya que quiere preservar su "dignidad nacional"
  • El Ejecutivo quiere una "colaboración constructiva y mutuamente ventajosa"

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El portavoz gubernamental y ministro de Comunicación del gobierno de Marruecos, Jalid Naciri, ha afirmado que la revisión de las relaciones bilaterales con España se realizará "con pleno respeto de los parámetros fundamentales de las relaciones bilaterales".

Naciri ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa semanal que tiene lugar tras el Consejo de Gobierno.

En el encuentro con la prensa ha afirmado también que Rabat sigue con la intención de revaluar las relaciones con España, con "el deseo de que la colaboración sea constructiva y mutuamente ventajosa".

"Es más que evidente que nunca jamás las relaciones bilaterales podrán sufrir desequilibrios que se articulen sobre un atentado contra los intereses legítimos del país", ha precisado también el portavoz del ejecutivo marroquí.

Defensa de la dignidad nacional

Dentro de los "parámetros fundamentales en las relaciones" están incluidos "por un lado la defensa fundamental de esta nación y la preservación de la dignidad nacional y de nuestros intereses vitales, y por otro, el deseo muy sincero de crear condiciones de una colaboración seria, constructiva y mutuamente ventajosa", ha apuntado el ministro de Comunicación de Marruecos.

Naciri ha destacado que el Ejecutivo marroquí "no ha cambiado de opinión" después de decidir la semana pasada que "las circunstancias" requerían una revisión de las relaciones.

Esta decisión la tomó Rabat tras la resolución del Congreso en la que pedía que el Gobierno condenara los incidentes de El Aaiún, una iniciativa, a su entender, "cuanto menos hostil e incomprensible del Parlamento español contra Marruecos".

"Si los intereses vitales se mantienen", ha asegurado Naciri, Marruecos continuará "tendiendo la mano a los amigos españoles para reconstruir una nueva asociación seria".

Sucesión de los hechos

La reacción del Ejecutivo marroquí de revisar las relaciones con España se tomó después de que el parlamento español pidiera al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que condenara "los incidentes violentos" ocurridos durante el desmantelamiento el mes pasado del campamento de protesta saharaui en El Aaiún.

Según señaló entonces el mismo portavoz, los partidos españoles que votaron a favor de la resolución están movidos por "viejos complejos hacia Marruecos" y utilizan las diferencias con el reino alauí para sacar rédito electoral.

Esos altercados, los más violentos en la ex colonia española en dos décadas, se saldaron con la muerte de once agentes de las fuerzas de seguridad marroquíes y de dos civiles saharauis, de acuerdo con la versión oficial.