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Los asentamientos de hoy y de mañana impiden la paz entre Israel y Palestina

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Imagen del mapa que permite ver, actualizado, cómo avanzan las construcciones ilegales israelíes
Imagen del mapa que permite ver, actualizado, cómo avanzan las construcciones ilegales israelíes

- ¿Qué es un asentamiento? Es el término que se emplea para referirse a las comunidades israelíes construidas en territorio ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Dias en 1967.

- ¿Dónde están ubicados? En la actualidad en los Altos del Golán y Cisjoradania aunque también han existido en zonas como la Franja de Gaza, de donde se desmantelaron en 2005.

- ¿Quién financia los asentamientos? Son subvencionados por el gobierno israelí y con fuentes externas como organizaciones ubicadas en Estados Unidos.

- ¿Cómo justifican las construcciones? Junto al argumento tradicional, el ideológico, las autoridades israelíes aseguran que son vitales para la seguridad de su Estado.

- ¿Qué quiere Palestina? El final de las edificaciones y el desmantelamiento de los asentamientos que dividen su territorio e impiden la creación de un Estado palestino.

- ¿Se han detenido las construcciones? En noviembre de 2009 Netanyahuanunción una "moratoria" parcial de las construcciones que termina este 26 de spetiembre. El objetivo era el de demostrar "la buena fe de Israel". Ahora, se calcula que se construirán unas 2.600 casas más.

Este 26 de septiembre puede ser el día en el que Israel y Palestina pongan fin a sus recién reanudadas negociaciones de paz. ¿El motivo? es el día en el que finaliza la moratoria que hasta ahora impedía nuevas edificaciones israelíes en tierra ocupada.

Pero esta dependencia del proceso de paz de lo que ocurra con los asentamientos no es algo nuevo. Estas edificaciones existen desde la Guera de los Seis Días de 1967 y, desde entonces, no han hecho más que separar, progresivamente, a estos dos enemigos históricos.

Los asentamientos, el peor resultado de la guerra

En aquella guerra de 1967 Israel logró extender su territorio más allá de lo que ya había hecho en la de la independencia en el año 1948. Entonces amplió sus fronteras haciéndose con Jerusalén Este, los Altos del Golán, la Península del Sinaí y la Franja de Gaza. Y, ocupando estos territorios, decidió comenzar a construir sus asentamientos.

En la actualidad existen más de 120 en los que habitan cerca de 500.000 israelíes. Tras la moratoria, los colonos, ansiosos por seguir su expansión,  esperan construir 2.066 nuevas casas.

El primero de ellos fue el de Kfar Etzion, al sur de Jerusalén, una zona en la que Israel alegó que, antes de 1948, había existido una comunidad judía. Es el primer ejemplo de algo que más tarde se ha utilizado para justificar el resto de la extensión ilegal israelí: las razones ideológicas junto al argumento de que son puntos clave para la defensa de Israel.

Una defensa que, trasladada al plano político, supone, según Dror Etkes, del movimiento 'Paz Ahora', que "los asentamientos están en el terreno para impedir la creación de un Estado palestino".

A partir del de Etzion, se establecieron más de 30 asentamientos entre 1967 y 1977. Ya en 1974 el líder del partido vencedor de las elecciones, Menajem Begin, anunciaba la política israelí en este asunto: "jamás nos retiraremos de los territorios". Una premisa que, años después, el que era su mano derecha, Ariel Sharon, corrigió asegurando saber que "en un acuerdo futuro, no estaremos en los mismos sitios en los que estamos hoy".

Y, en efecto, hoy no sólo no están en aquellos sitios, sino que están en más. Y la delegación israelí insiste en quedarse con la mayor parte de los que se encuentran en Jerusalén Este y Cisjordania, Y, por tanto, separa el territorio palestino impidiéndole volver a las fronteras anteriores a la guerra de 1967 y establecer su Estado.

En el caso de que esto cambiara, se acabaría la coalición actual del gobierno de Israel.

Pero este hecho le importa poco o nada a Palestina, que tiene muy clara su condición: tal y como ocurrió en Gaza, buscan que se abandonen todos y cada uno de los asentamientos o, como mínimo, que se les compense con tierras en el caso de que un mínimo de ellos se queden.

Una tierra 'que se lleva en el corazón'

Sin embargo, abogar por desmantelar los asentamientos no es la solución más factible. Tal y como recuerda Boaz Haetzni, el hijo de un líder colono, cuando se produjo el plan de desconexión de Gaza, fueron desmantelados 21 asentamientos y, aunque no se generó toda la violencia interna que se esperaba, sí se produjo un incremento de los refugiados.

Ahora, asegura, "tal y como están las cosas creo qyue si se evacúan más asentamientos, correrá la sangre. No es que lo desee, pero creo que así será".

Y es que lo que está en juego es mucho más que un factor ideológico y político. Es también un factor económico. Los asentamientos son un negocio.

Los colonos reciben un 22% más de ayudas que los demás ciudadanos, todos tienen en ellos un empleo garantizado aunque, en muchos casos, no necesitan trabajar ya que las ayudas que reciben les permiten vivir con facilidad. Con estas características... son muchos los israelíes que se decantan por los asentamientos no por su ideología sino por sus comodidades.

Pero, más allá de todo esto, no hay que olvidar a una población que vive enfrentada con un fuerte sentimiento nostálgico. Para los dos bandos estamos hablando de un territorio con un fuerte significado. Para Israel, Jerusalén es la "indiscutible capital de su Estado". Para Palestina, "la ciudad santa ante todo. El corazón del mundo árabe y la localidad religiosa más antigua e importante".

Al fin y al cabo, el conflicto árabe israelí se puede resumir en lo que reza una canción palestina... la disputa por una tierra hacia la que "los ojos viajan todos los días y rodean los patios de los templos y abrazan las antiguas iglesias y borran la tristeza de las mezquitas".