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La Justicia condena un hospital que dio por escapado a un paciente que murió en la ducha

  • El paciente fue hallado por su propia mujer en las duchas del centro
  • Deberá indemnizar a la familia con 9.000 euros por la "intranquilidad" sufrida

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El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al Institut Català de la Salut a indemnizar con 9.000 euros a los familiares de un paciente del Hospital de Bellvitge que creyó que se había escapado, hasta que su propia mujer lo encontró muerto en una ducha cuatro horas después.

En su sentencia, el alto tribunal catalán concluye que la mujer y la hija deben ser indemnizadas por la "intranquilidad" que padecieron al creer que el paciente se había marchado del hospital y las horas de "angustia" en que se le estuvo buscando.

El hombre, de 48 años, estaba ingresado en la unidad coronaria del Hospital de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) para ser sometido a varias pruebas de cara a un futuro trasplante de corazón.

Los responsables del hospital no lo hallaron

La tarde del 22 de septiembre de 2004, el paciente fue a bañarse a las duchas, situadas frente a la unidad de enfermería de la planta, y falleció allí a consecuencia de un infarto agudo de miocardio, pero los responsables del hospital, tras buscarlo infructuosamente, lo dieron por desaparecido y avisaron a la familia de que se había marchado del centro.

Para buscar al enfermo, el Hospital activó el circuito de llamadas protocolizado y movilizó a efectivos sanitarios y no sanitarios para el rastreo, sin que se llegara a encontrar el paciente en las instalaciones hospitalarias.

Cuando la esposa y la hija del paciente llegaron al hospital, decidieron buscar al paciente por sí mismas, hasta que, tras vislumbrar un resquicio de luz bajo las puertas de las duchas, entraron y encontraron el cadáver desnudo" y "con un evidente signo de dolor y sufrimiento en el rostro", según la sentencia.

El servicio del Hospital, deficiente

El tribunal considera que, dado que el paciente se encontraba bien y era autónomo para la higiene, "era imposible prever el problema físico" que provocó su muerte, por lo que descarta que existiera negligencia o descoordinación en el servicio de enfermería por haberle dejado solo duchándose.

No obstante, la sentencia considera que es "evidente" que el servicio del Hospital fue deficiente porque, a pesar de haberse activado el protocolo previsto para desapariciones y de haber estado buscando al paciente por todo el centro, no se encontró el cadáver.

En este sentido, el fallo resalta que habría sido "elemental" una búsqueda minuciosa en la planta donde el paciente estaba ingresado, que incluyera el rastreo de sus doce habitaciones y el cuarto de las duchas.