Reabierta la mezquita de Lleida tras dos semanas cerrada por sobrepasar su aforo

• El Ayuntamiento la cerró tras comprobar que llegaban a entrar 1.200 fieles
• El imán de Lleida se compromete a respetar su aforo de 240 personas
• La comunidad islámica rechaza el polígono del Segre por falta de capacidad
• Busca un solar agrícola y pide al ayuntamiento que les ayude a su recalificación

El ayuntamiento de Lleida reabre su mezquita cerrada por superar el aforo permitido

La mezquita de la calle del Nord en Lleida reabre sus puertas. El ayuntamiento ha desprecintado este local de culto después de que la comunidad musulmana se haya comprometido a controlar estrictamente el aforo del templo, fijado en un máximo de 240 personas.

"Se contarán las filas de gente y cuando se llegue al máximo no se dejará entrar a nadie más", dice el Imán de Lleida, Abdelwahab Houzi. Una vigilancia que estará supervisada por la guardia urbana.

Las autoridades cerraron cautelarmente este centro el pasado 21 de julio tras comprobar que el número máximo autorizado de personas había llegado a cuadruplicarse hasta las 1200 personas.

El alcalde argumenta razones de seguridad. Tiene un aforo máximo de 240 personas y han llegado a concentrarse más de 1.000. El imán habla de persecución y ha anunciado que recurrirá el cierre.

Apoyo en los viernes de oración y Ramadán

Según Houzi entre semana acuden unos 200 fieles pero los viernes, día de la adoración comunitaria en el Islam, se superan las 500 personas. Para solucionar este problema el consistorio ha cedido a la comunidad el pabellón del parque de los Camps Elisis.

Un espacio cubierto que servirá de apoyo durante el Ramadán, que empieza el próximo miércoles y finaliza el 10 de septiembre. Para los últimos días de mayor afluencia (entre 3000 y 4000 fieles) se buscará otro recinto.

No es la solución definitiva

El alcalde de Lleida, Ángel Ros, reconoce que la solución pasa por construir un templo más grande. En 2007 el ayuntamiento cedió un espacio del polígono industrial del Segre para este fin a cambio de un canon de 4000 euros anuales durante 25 años.

Aunque inicialmente la comunidad lo consideraba adecuado, el imán de LLeida ha anunciado que renunciarán por escrito a este solar porque su capacidad, un máximo de 550 personas, "también sería insuficiente".

En busca de un solar

La comunidad islámica busca ahora de forma "prioritaria" un solar agrícola en Lleida que pueda albergar a más de 2.000 personas. La idea es construir una mezquita con módulos prefabricados, según ha explicado Houzi, ya que su coste sería menor que el de un templo de construcción tradicional. Para ello, el Imán ha pedido "colaboración" al ayuntamiento para recalificar un terreno que cumpla estas características.

"Les hemos dado facilidades de todo tipo" dice el alcalde avisando que el lugar escogido tendrá que cumplir con la Ley de centros de culto y con la normativa urbanística de la ciudad. 

Toques fundamentalistas

Ángel Ros ha reconocido que existen problemas con algunos líderes musulmanes. Entre ellos, el imán Abdelwahab Houzi, debido a sus "toques fundamentalistas".

"Debemos combatir sus mensajes de intolerancia, aquí está el problema", asegura Ros. El alcalde admite que el hecho de prohibir el burka "quizás pudo tensar la cuerda" con la comunidad islámica, pero ha defendido que "deben darse mensajes muy claros" respecto a derechos básicos como la igualdad de la mujer.