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Los "camisas rojas" paralizan el metro de Bangkok durante cuatro horas en hora punta

  • El medio de transporte lo usan decenas de miles de personas a primera hora
  • Aproximadamente 40 países recomiendan no viajar a Tailandia

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Los 'camisas rojas' paralizan el metro de Bangkok

La mañana del martes el metro de Bankgog, empleado a diario por miles de personas, amanecía tomado por los manifestantes que no cesan en su objetivo de sembrar el caos en Tailandia hasta que no logren la disolución del Parlamento y sus ansiadas elecciones anticipadas.

Los "camisas rojas" han bloqueado la vía con pilsa de neumáticos, han modificado la dirección de las cámaras de seguridad y todo ello ha generado que las autoridades terminaran suspendiendo el transporte público durante cuatro horas.

La suspensión temporal del servicio de metro, llamado "Skytrain", ha afectado a decenas de miles de personas que lo emplean a diario para trasladarse a sus puestos de trabajo o a sus hogares.

Tras la interrupción de casi cuatro horas una negociación entre los cabecillas de los manifestantes y las autoridades, la compañía ha podido reanudar el servicio de metro con normalidad.

"Hemos hablado con los camisas rojas y los guardas, y han retirado los neumáticos de las vías", ha comunicado el general de la Policía, Anuchai Lekbumrung.

Protestas que duran más de un mes

Desde que comenzaron las protestas, a mediados del pasado mes de abril, el Ejército tiene apostados de dos a cuatro soldados en las principales estaciones de la red de metro elevado.

El metro elevado está considerado el principal medio de transporte público para eludir el diario y ya legendario caos circulatorio de Bangkok.

Cerca de 8.000 "camisas rojas" están parapetados tras pilas de neumáticos y empalizadas hechas con cañas de bambú, a la espera de que las fuerzas de seguridad acometan una carga contra su campamento, situado en pleno centro de Bangkok.

Al menos 26 personas han muerto y cerca de otras mil han resultado heridas en brotes de violencia relacionados con las protestas.

El primer ministro, Abhisit Vejjajiva, anunció el pasado fin de semana en un discurso televisado, que las autoridades se preparaban para desalojar a los camisas rojas de la zona ocupada.

El frente antigubernamental tailandés extendió ayer martes la movilización a otras áreas de Tailandia, en un intento de aumentar la presión sobre el Ejecutivo.

En  provincias del norte del noreste del país y próximas a Bangkok, los "camisas rojas"  bloquearon el paso o retuvieron a contingentes militares que han recibido la orden de reforzar la seguridad en la capital.

Pérdidas económicas

La crisis política reabierta en Tailandia por los manifestantes antigubernamentales que ocupan desde hace tres semanas el corazón comercial de Bangkok ha reducido en un 38% el número de llegadas de extranjeros al país, según han informado las autoridades.

El ministro de Turismo, Chumpol Silapa-Archa, ha indicado que en la actualidad el número de llegadas al aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, a las afueras de la capital, ha descendido hasta las 20.000, desde el promedio de 30.000 que recibía antes.

"Es una caída muy notable", ha destacado el ministro.

La Federación Tailandesa de Industrias estima que la confrontación entre el Gobierno y los manifestantes que exigen la disolución del Parlamento, causará al sector turístico pérdidas por valor de unos 747,1 millones de euros.

El turismo representa para Tailandia cerca del 7% de su Producto Interior Bruto.

Unos cuarenta países, incluido España, han recomendado a sus ciudadanos que se abstengan de viajar a Tailandia mientras la situación no mejore.