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Plácido Domingo y Miguel Poveda, dos estilos musicales en "En noches como ésta"

  • El tenor y el cantaor flamenco hablan de su vida y de sus carreras.
  • "En noches...", el jueves, a las 00:00 h en La 1.

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En noches como ésta - Avance de Miguel Poveda

"En noches como ésta" se centra, este jueves, en la música, a través de las entrevistas al tenor Plácido Domingo y al cantaor flamenco Miguel Poveda. El programa arranca con la reflexión de Juan Ramón Lucas sobre el último aplauso recibido por Plácido en el estreno de Bocanegra, en Berlín, donde le aplaudieron durante 27 minutos. A juicio de Plácido, los cantantes deben tener su voz como el pintor que maneja una paleta de colores y poder mezclarlos según sea necesario.

Ambos repasan su trayectoria, cómo llegó a México con sus padres -cantantes de zarzuela- siendo un niño y lo importantes que fueron para su desarrollo profesional. Cuenta que también le hubiera gustado ser futbolista. De hecho, dice que hubiera querido ser Raúl, como madrileño y forofo del Real Madrid. Confiesa que el ex alcalde Álvarez del Manzano, le propuso ser candidato a la alcaldía de la capital, pero debido a su profesión, con viajes continuos, no sería posible.

Plácido viene a España para presentar su nuevo disco, "Amore Infinito" en el que junto a su hijo pone música a los poemas de Juan Pablo II, unos textos que descubrió por azar, de los que se enamoró, y le hicieron admirar más aún la figura del pontífice. El tenor se confiesa católico y dice que no se trata de una cualidad la suya de "creer a ciegas", sino que siente que Dios existe, tanto en los acontecimientos injustos que hay en la vida para mal, y en los que hay para bien. Sobre su incursión en territorios al margen de la ópera como las rancheras, la zarzuela o la copla, asegura que son facetas de un mismo cantante y que se le ha criticado por ello, pero, a su parecer, no es necesaria ninguna explicación. 

Miguel Poveda, cantaor flamenco

Miguel Poveda es el mejor cantaor de flamenco menor de 50 años. Sus orígenes, payo, catalán, hijo de manchega y murciano, moderno, no parecían acompañar mucho esta trayectoria ascendente que comenzó en Badalona en la Peña Flamenca de Nuestra Señora de la Esperanza, cuando tenía 16 años. Se consolidó como cantaor cuando, con 20 años, se presentó al Festival de Cante de las Minas, y se llevó cuatro de los cinco galardones, incluída la Lámpara Minera.

Tras esa fulgurante actuación, sólo el tiempo y el trabajo le salvaron de cuatro años de rechazo por el resto de la profesión, que él achaca al miedo que pudieran sentir los consagrados por una nueva figura emergente. Confiesa que en ese tiempo lo pasó mal, pero que ahora ha empezado a entenderlos. Poveda habla con Lucas de sus aficiones: Mazinger Z y Comando G, cantando por aires flamencos las dos sintonías. Se considera un afortunado, que pasó de ser tubero en las obras, a levantarse habitualmente a medio día.