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"Era un todoterreno que había volado por los aires"

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"Lo primero que hemos visto ha sido una gran explosión y hemos salido corriendo creyendo que había pasado algo en el hotel, un transformador, un generador de luz o algo, cuando nos encontramos una gran columna de humo en frente del cuartel de la Guardia Civil que tenemos". Éste es el espeluznante que ha contado Paco a Radio Nacional apenas 50 minutos después de la explosión que se ha producido frente al Cuartel de la localidad mallorquina de Calvià, en la que han fallecido dos guardias civiles.

Paco y otros testigos han acudido a la zona del atentado para ofrecer su ayuda. Allí han comprobado que se trataba de un vehículo todoterreno. "He corrido hacia allá por si se podía ayudar, toda la gente empezaba a agolparse, hemos empezado a retirar a la gente porque he visto enseguida que era un coche bomba". "Era un todoterreno que había volado por los aires". "Se veía a uno de los compañeros que estaba reanimando a uno de los compañeros que estaba malherido o fallecido en la carretera".

"Enseguida, la Guardia Civil ha empezado a cortar las carreteras, ha venido la Policía, los Bomberos, ambulancias, han acordonado la zona, han empezado a echar ya a toda la gente, y nosotros desde el hotel hemos empezado a echar a la gente".

Un estruendo tremendo y muy seco

El director del Hotel Cas Saboner, que se encuentra a 100 metros de distancia del cuartel nuevo de la Guardia Civil de Palmanova (Calvi), Alejandro González, afirmó que, a las 13,42 horas y, cuando se encontraba fuera del establecimiento, ha escuchado un "estruendo tremendo y muy seco", al que han seguido segundos después una columna de humo que se elevó por encima de los pinos.

González ha afirmado que, a continuación, se ha dirigido en compañía de otros trabajadores del hotel y viandantes al lugar de la detonación, ubicado junto a una oficina de Correos que emplean de forma habitual los vecinos y los turistas que acuden a este núcleo turístico costero mallorquín, donde ha comprobado que se trataba de un todoterreno de la Benemérita que se hallaba destrozado.

También ha podido ver un cuerpo en el exterior del vehículo e, inmediatamente, han empezado a salir de las dependencias del cuartel otros agentes que han despejado la calle de personas, ante el peligro de la situación, y apagaron las llamas con un extintor. La explosión y los momentos siguientes han sido observados también por una camarera de pisos del establecimiento, según ha confirmado.

En estos momentos, las calles adyacentes al lugar del atentado se encuentran cortadas y los turistas del Cas Saboner se encuentran "todos dentro y muy nerviosos", aunque "comprenden la situación", apuntó González, quien ha asegurado encontrarse "con el corazón en un puño", así como con una mezcla de rabia y sorpresa que comparten todos los presentes.

"Esto no puede ser algo normal"

Néstor, un camarero de un restaurante cercano y ha relatado a Radio Nacional que "en el momento de la explosión estaba trabajando y he sentido una explosión pero muy fuerte, muy fuerte y he dicho, esto no puede algo normal, y cuando vi el humo eché una carrera hasta el sitio y en el sitio me encontré lo que vi".

"Un Land Rover de la Guardia Civil ardiendo y a un chico tumbado en el medio de la calle, en el momento que llegué lo estaban arrastrando hacia un pasillo que hay una entrada de un centro médico y le estaban dando respiración cardíaca, pero estaba ya muerto".