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Siete puertos de montaña permanecen cerrados al tráfico por nieve y en nueve se necesitan cadenas

  • El Temporal afecta a muchas zonas de la Comunidad Valenciana
  • Hay dificultades en el tráfico por vías de Huesca, León y Teruel
  • En la provincia de Gerona están cortadas la GI-521 y en la BV-4031
  • También continúan cerrados los dos accesos al monasterio de Montserrat
  • En el estrecho el tráfico marítimo se presta con normalidad

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Arremete el temporal pero sigue la alerta en Girona

En total siete puertos de montaña permanecen cerrados al tráfico a causa de la nieve y es necesario el uso de cadenas para circular por otros nueve, todos ellos de la red secundaria.

Además, el temporal registrado este fin de semana ha provocado daños materiales en "prácticamente todas las localidades costeras" de la Comunitat Valenciana y en aquellas con puertos pesqueros e instalaciones náuticas. De momento los desperfectos no han sido cuantificados.

Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), la nieve ha obligado a cerrar dos carreteras secundarias de la provincia de Girona y dificulta el tráfico por vías de Huesca, León y Teruel.

Están cerrados a la circulación los puertos de Portillo de Lunada (Burgos), Honduras y El Piornal, ambos en Cáceres; La Cubilla, en Asturias; y Lasia, Estacas de Trueba y Lunada, en Cantabria.

La Agencia Estatal de Meteorología anuncia que hoy se mantendrán las precipitaciones débiles o localmente moderadas en el cuadrante noreste peninsular, que serán de nieve a partir de 1.000 metros.

La zona del Levante, muy perjudicada

"Prácticamente todas las localidades costeras" de la Comunitat Valenciana están afectadas por el temporal. Así lo ha asegurado el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, durante una rueda de prensa en Castellón, donde el temporal marítimo ha destrozado los pantalanes del Club Naútico de este municipio y provocado desperfectos de distinta consideración en unas 50 o 60 embarcaciones atracadas en sus instalaciones.

Castellano ha destacado que los efectos del temporal han sido "generalizados" en "prácticamente todas las localidades costeras", y se ha referido a las actuaciones llevadas a cabo en Vinaròs, Alcossebre, Benicàssim, Benicarló, Sagunt, Cullera o Gandía.

En esta última localidad, un hombre de 53 años falleció el pasado sábado al caer al agua por un golpe de mar en la escollera del Puerto de Gandía, mientras que su acompañante, una mujer, pudo ser rescatada con vida y se encuentra en buen estado.

Numerosos puertos dañados

Serafín Castellano ha destacado los daños materiales causados en los puertos, las playas y su mobiliario urbano, y las inundaciones de paseos marítimos y de locales y restaurantes situados en ellos, así como en viviendas particulares y garajes.

Castellano ha señalado que la Generalitat "se volcará en ofrecer la ayuda y la colaboración" que necesiten los ayuntamientos y la Autoridad Portuaria, y ha dicho que se establecerán las "ayudas que toquen, sea para mobiliario de las playas o para infraestructuras".

Por su parte, el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, ha destacado que las lluvias han afectado principalmente a "bienes de dominio público" situados en zonas costeras, como paseos marítimos, aunque también a embarcaciones y puertos privados, y ha señalado que los técnicos aún no han podido cuantificar los daños del temporal.

Girona, sigue afectada

Dos carreteras de la provincia de Girona permanecen cortadas al tráfico por inundaciones y nieve y en otras dos es obligatorio el uso de cadenas.

También continúan cortados los dos accesos al monasterio de Montserrat tras los desprendimientos producidos ayer en la zona de los Degotalls.

Las carreteras cortadas son la C-38, a la altura de Molló, por la nieve, y la GIV-6226, en Garrigs, por inundaciones.

Las cadenas son obligatorias en la GI-521, en Sant Joan de les Abadesses (Gerona) dirección a La Vall de Bianya, y en la BV-4031, en Castellar de N'Hug.

Los desprendimientos producidos en la montaña de Montserrat mantienen cortados los accesos al monasterio, la BP-1103 y la BP-1121. El incidente, que no provocó daños personales y materiales, obligó a evacuar a unas 1.800 personas en teleférico.