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Se desata el pánico en Sichuan por una posible réplica del terremoto de 6,7 grados

  • Un atasco monumental impide la salida de Chengdu
  • El Gobierno chino ha convocado tres días de luto oficial por las víctimas
  • El país se ha paralizado durante tres minutos en un acto sin precedentes

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Vehicles jam a highway in Chengdu, Sichuan province
La alerta por la fuerte réplica del terremoto ha provocado atascos en la autopista de Chengdu.

Un mensaje de la televisión estatal china anunciando la llegada de una fuerte réplica del terremoto que azóto a Sichuan hace una semana ha sembrado de nuevo el pánico en la zona.

Según la emisora, la réplica alcanzará una magnitud de 6.7 grados en la escala de Richter. Desde que se produjo el seísmo, el mayor desastre natural del país en los últimos 30 años, se han producido varias réplicas de diferente consideración, por lo que no está claro hasta qué punto está fundada esta alarma.

Sea como fuere, el terror ha vuelto a desatarse en la provincia china, según The New York Times. En Chengdu, la capital, miles de personas están tratando de salir de la ciudad en sus coches, lo que ha generado atascos monumentales en las salidad. Otros optan por abandonar sus casas, reuniendo mantas para dormir al raso en calles o en parques cercanos.

En otra ciudad, Mianyang, una de las áreas más golpeadas por el terremoto, los clientes han sido evacuados de los hoteles, uniéndose a la masa que ya ocupa las cales.

Luto sin precedentes

Los gritos de pánico han acabado con el silencio oficial decretado por el Gobierno con los tres días de luto por las víctimas del seísmo, que ya ascienden a más de 39.000 .

A las 8:28 de la mañana, justo una semana después de que se produjese la catástrofe, toda China ha parado durante tres minutos, los mismos durante los que la tierra tembló, para rendir tributo a las víctimas.

Se trata de una decisión sin precedentes en la historia del país porque este tipo de homenajes se reservaba para los líderes políticos.

Un espacio corto de tiempo, pero cargado de simbolismo y emotividad que remarcó hasta qué punto ha calado la tragedia en el gigante asiático, que nunca antes en su historia había vivido tres días de luto oficial en memoria de ciudadanos comunes.

Las banderas de todas las instituciones oficiales chinas tanto dentro como fuera del país ondearán a media hasta durante los tres días de luto oficial, en los que la antorcha olímpica, elevada a categoría de asunto nacional, interrumpirá también su recorrido en señal de respeto y homenaje hacia las víctimas.

La mayoría de las muertes, 33.570, corresponden a la provincia de Sichuan, la provincia más azotada de las siete que resultaron afectadas por el seísmo y donde otras 5.260 personas permanecen sepultadas bajo los escombros, según datos oficiales.

El temblor ha dejado además 245.108 heridos, 233.810 de ellos en Sichuan, ha informado el Consejo de Estado chino.