Un gendarme observa cómo un manifestante clava una bandera francesa sobre los melocotones españoles descargados de un camión.
Varios manifestantes vacían uno de los camiones españoles, mientras al fondo se ve arder la fruta francesa tirada sobre el asfalto para bloquear la entrada a Perpiñán.
Uno de los carteles mostrados por los manifestantes: "Consumir francés significa sabor asegurado, calidad justificada, empleos salvados y patrimonio preservado. Consume francés. Consume local".