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Fútbol

¿Cuándo es mano y cuándo no? Así está la norma del fútbol a mitad de la temporada 2023/2024

  • El epígrafe del reglamento sobre "tocar el balón con la mano" ha cambiado bastante desde 2019
  • El CTA ha intentando precisar cuándo el jugador tiene los brazos en posición "antinatural"

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Un remate de Gavi golpea en el brazo de Alaba en el Barcelona - Real Madrid de la pasada Copa del Rey
Un remate de Gavi golpea en el brazo de Alaba cuando el defensa lo iba a apoyar en el suelo. No fue mano

“La polémica de las manos ha existido siempre, existe y existirá”, afirma Antonio Rubinos Pérez, adjunto a la presidencia del Comité Técnico Arbitral y excolegiado internacional.

La cuestión es por qué el reglamento ha sufrido últimamente tantos cambios en este capítulo y cómo se interpreta la redacción actual de la norma 12 de la International Football Association Board (IFAB).

La organización que forman las cuatro federaciones británicas y la internacional, la FIFA, es la encargada de revisar las leyes de este deporte y luego los organizadores de las competiciones tienen que aplicarla --teóricamente-- igual en todo el mundo.

Dentro de ese marco entran en acción los jugadores y los árbitros. Desde la perspectiva de los colegiados españoles, el actual número dos del colectivo, Rubinos Pérez, hace para RTVE.es la interpretación de esta norma, que sufrió una modificación importante en 2019, “fundamentalmente respecto a las manos que terminan en gol por falta del atacante”.

Neymar (o Çakir): contigo empezó todo

Según recuerda el exárbitro de Primera, hace unos años fue “famosa” la jugada en la que Neymar marcó un gol en la final de la Champions con un remate de cabeza defectuoso que le dio en el brazo. “Él quiere rematar de cabeza hacia la portería, no remata bien y el balón va hacia abajo, le golpea en la mano y entra en la portería. Gracias a que el balón le golpea en la mano, consigue gol”, explica Rubinos Pérez, en referencia a la final de la Champions que el Barça ganó a la Juventus.

Un remate de cabeza de Neymar le golpea en su propio brazo en la final de la Champions 2015

Gol anulado a Neymar por mano en la final de la Champions 2015

[Ver vídeo del gol en el minuto 00:52]

“En ese momento el mundo del fútbol considera que no debería valer que el jugador marque gol utilizando la mano, aunque sea completamente involuntaria. En ese momento esa mano era accidental, no punible, y, por tanto era válido”. Pero el árbitro Cüneyt Çakir lo anuló.

Para lamento del atacante brasileño, el colegiado turco se comportó así como un adelantado al cambio del reglamento que la International Board llevaría a cabo cuatro años después.

La posición "antinatural" y el "riesgo"

Entonces, además de sancionar todo gol anotado con la mano aunque fuese “accidental”, se instauró la expresión de la posición “antinatural” del brazo, mediante la cual el jugador “ocupa más espacio”.

Pero la modificación de la temporada 2019/2020 no fue suficiente o no fue suficientemente clara. “Cuando se hace una norma, hay que plasmarla en el terreno de juego”, comenta Rubinos Pérez. “Durante los años siguientes lo que se hizo fue constreñir esa norma”, añade el también químico, que entre 2002 y 2011 pitó en la máxima categoría del fútbol español.

En 2020, IFAB precisó que la mano accidental solo debía ser punible si se marca gol de forma inmediata. “Si a un jugador en el centro del campo el balón le golpea accidentalmente en la mano, continúa, da un centro a un compañero y este marca; con este cambio del reglamento ya sería gol”, aclara el excolegiado madrileño.

Gráfico sobre la regla de las manos en el fútbol: hasta qué parte del brazo se considera 'mano'

Hasta qué parte del brazo se considera 'mano' IFAB

Además, el panel de guardianes del balompié definió más exactamente el punto de las extremidades superiores a partir del cual se considera mano.

Y en 2021, por tercera temporada consecutiva, la organización volvió a modificar la 12ª norma del fútbol. En este caso, para explicar más lo que se considera una posición antinatural y el “riesgo” que asume el jugador cuando mueva o sitúe de esa forma sus brazos.

En las dos últimas temporadas, la regla de las manos ya no ha cambiado más.

Así es la norma: Tocar el balón con la mano

No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción.
Cometerá infracción el jugador que:

  • toque el balón de manera voluntaria con la mano o el brazo, por ejemplo, haciendo un movimiento en dirección al balón con estas partes del cuerpo;
  • toque el balón con la mano o el brazo cuando la mano o el brazo se posicionen de manera antinatural y consigan que el cuerpo ocupe más espacio. Se considerará que un jugador ha conseguido que su cuerpo ocupe más espacio de manera antinatural cuando la posición de su mano o brazo no sea consecuencia del movimiento de su cuerpo en esa acción concreta o no se pueda justificar por dicho movimiento. Al colocar su mano o brazo en dicha posición, el jugador se arriesga a que el balón golpee esa parte de su cuerpo y esto suponga una infracción;
  • marque gol en la portería adversaria: directamente con la mano o el brazo —incluso si la acción se produce de forma accidental—, incluido el guardameta; (o) inmediatamente después de que el balón le toque en la mano o el brazo, incluso de manera accidental.

Para Rubinos Pérez, el quid está en ese cambio: “¿Qué posición de la mano se considera natural o antinatural? Y la regla como tal no lo define”. Pero en la circular nº 3 del CTA con las conclusiones de los seminarios de formación de la pretemporada 2021/2022, se detalló un poco más. Hay que pitar cuando “mano o brazo están claramente despegados y alejados del cuerpo” o “claramente despegados por encima del hombro”.

En esa especie de instrucciones de uso --que el Comité ha mantenido igual hasta la actual campaña-- también se enumeran otras situaciones en las que, al contrario, no hay que sancionar el toque con la mano o el brazo.

Por ejemplo, ahí se citan las manos tras balón jugado por el propio futbolista o las manos procedentes de un despeje de un compañero de equipo; situaciones a las que los trencillas se refieren en su jerga como play the ball (jugar el balón, en inglés).

"Cuando despejo, normalmente el balón está a media altura y no es una posición cómoda. Lo que menos quiero es que el balón me dé en el brazo porque el balón va a quedar muerto y lo puede coger otro jugador", explica a este medio Rubinos Pérez. El adjunto de Luis Medina Cantalejo en la presidencia del CTA señala además que en la mecánica de despeje, "para equilibrar el cuerpo normlamente se abren los brazos".

En la citada circular federativa se definen también lo que son las “manos apoyadas o hacia el apoyo”, como una “herramienta para mantener el equilibrio”. Por eso no se pitó penalti, por ejemplo, cuando Alaba interceptó dentro del área un centro de Gavi con su brazo cuando el defensor austriaco estaba tirándose al suelo en el clásico de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. [Ver vídeo de la acción en el minuto 00:07]

Hecha la ley, hecha la trampa

“Pero hecha la ley, hecha la trampa. Hay jugadores –y ha habido uno muy conocido entre nosotros– que ya aprovechaban la mano en el suelo para extender esa mano mucho más de su cuerpo. Es cierto que si me deslizo, al final el brazo se me dobla, sí, pero no me puedo tirar ya con el brazo claramente atrás intentando ocupar más”, explica Rubinos Pérez, apuntando quizá a una próxima reformulación de la norma.

Entre tanto, los árbitros de la Liga seguirán repasando sus aciertos y errores cada semana en reuniones telemáticas y juzgando cada jornada sobre el terreno de juego, donde seguirán dándose nuevas casuísticas.