Del Bosque, el héroe tranquilo

• El seleccionador español conduce a la 'Roja' al techo del fútbol mundial
• Ha capeado las críticas con elegancia y ha acertado con sus decisiones
• Ver más: Mundial de Sudáfrica 2010

Vicente del Bosque, el hombre tranquilo

Fiel a su estilo, fiel al estilo de la selección y encargado de la transición de la España campeona de Europa a la España campeona del Mundo, Vicente del Bosque ha vuelto a salirse con la suya, con su inconfundible ritmo parsimonioso y con su habitual elegancia a la hora de capear las críticas de aficionados, prensa e, incluso, su antecesor en el cargo.

Del Bosque es el héroe tranquilo de la selección. Sin decir una palabra más alta que otra, el salmantino ha recogido el testigo de Luis Aragonés y, con pocos pero importantes cambios en el equipo, ha vuelto a conducir a la mejor generación del fútbol español hasta la cota más alta de nuestra historia.

A pesar de llegar con el crédito de una más que brillante fase clasificatoria, la derrota ante Suiza en el primer partido del Mundial derrumbó de golpe todas las expectativas y el entrenador que cada español lleva dentro le puso en el disparadero por su esquema de doble pivote, el principal cambio respecto al planteamiento de la 'Roja' en la Eurocopa.

El tropiezo inicial enrareció el ambiente de la concentración y los 'dardos' de Luis Aragonés avivaron el fuego en Sudáfrica. El ex seleccionador se mostró muy crítico con el juego de la 'Roja', y apuntó a la medular. "Con un sólo jugador en el centro del campo hubiera ido mejor", indicó Aragonés, recordando su esquema con Senna en el pivote defensivo.

Siempre dio en el clavo

Del Bosque se limitó a recordar el derecho a opinar de su 'colega' y siguió a lo suyo. En el segundo partido del Mundial, ante Honduras, el seleccionador repitió con Busquets y Xabi Alonso en tareas defensivas en el centro del campo. España mejoró en solidez y ganó en contundencia, insuflándose una importante dosis de oxígeno. La victoria ante Chile finiquitó la polémica y metió a la 'Roja' en la carrera definitiva hacia el campeonato.

Y, allí, de nuevo, apareció Luis Aragonés: "No soy optimista, si Portugal le quita el balón a España, ganará con cierta comodidad". Nuevo 'palo' del artífice de la Eurocopa y nuevo capote de Vicente del Bosque. Tras recordar la ausencia de su admirado Senna, elogió el gran Mundial que estaba haciendo Busquets, "si fuera futbolista, me gustaría ser como él", y dio un paso más al llevarse por delante a la Portugal de Cristiano Ronaldo.

Ante los lusos, Del Bosque dio un nuevo golpe de efecto con la inesperada entrada de Llorente en el segundo tiempo. Nuevo acierto del seleccionador, que sumó un punto más de credibilidad con un cambio que abrió el debate sobre la titularidad de Torres. Otro problema que Del Bosque solucionó sin levantar la voz: "Es nuestro referente en ataque", y zanjó la polémica.

Aunque tampoco rindió ante Paraguay, Del Bosque respaldó el trabajo del 'Niño', pero le sentó por Pedro ante Alemania. Y, de nuevo, Del Bosque acertó. El gran partido del canario, que aportó movilidad a la línea de ataque española, elevó todavía más el estatus del seleccionador que ha llevado a España a su primera final de un Mundial.

Y en la final, Del Bosque gritó, Del Bosque explotó ante la dureza holandesa y sufrió como todos los españoles hasta que Iniesta nos elevó a los altares del fútbol mundial.

La personalidad de un seleccionador histórico

Sus decisiones le definen como un entrenador discreto pero efectivo. Capaz de manejar un vestuario de estrellas sin convertirse en una de ellas y de manejar las críticas con elegancia. Un entrenador clave para la historia de España, como lo fue su antecesor, a pesar de que sus inoportunas palabras amenacen con difuminar su pasado dorado con la 'Roja'.

A pesar de que España le ha costado desplegar el fútbol de tiralíneas que mostró en la Eurocopa, la 'Roja' ha sabido sobreponerse a las dificultades y llegar a la final con calidad y oficio, lo que siempre le ha faltado a la selección de un país que muere por el fútbol. Ahora, España sí está entre las mejores del fútbol mundial y uno de los culpables no es otro que Vicente del Bosque.