Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En San Fernando, Cádiz, un matrimonio de 70 años que lleva más de media vida trabajando y viviendo en un convento podría quedarse en la calle. El obispado y el Ayuntamiento han vendido el inmueble, ya no quedan monjas y tienen una orden de desahucio, sin una solución a la vista. Por su parte, el Obispado no ha querido opinar porque dice que se trata de un proceso judicializado y el próximo día 18 de abril tienen el juicio del desahucio.

El Consejo de Ministros vuelve a llevar a la Cámara la aprobación de una nueva Ley del Suelo tras no ser aprobada en la anterior legislatura por el adelanto electoral. Los Tribunales de un centenar de municipios no pueden aumentar su oferta de vivienda porque han tumbado planes urbanístico por un defectos de forma o por la falta de un informe sectorial.

En Las Mañanas de RNE hablamos con Paloma Taltavull, catedrática de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Alicante, cree que la ley no provocará una reducción del precio de la vivienda. “Tenemos un volumen de crecimiento muy fuerte en los principales puntos de creación de empleo y de lugar de residencia. Esta fortaleza de la demanda determina la evolución de los precios. Podríamos tener precios de suelo menores, pero precios finales de vivienda mayores” explica.

Enero de 2023 cerró con una caída del 18% en la firma de hipotecas: ¿Qué camino nos espera en 2024? Paloma Taltavull alerta que “estamos en mínimos históricos de concesión hipotecaria” y esto se debe fundamentalmente al sistema de financiación de la vivienda que ha ido cambiando en la última década: “Es difícil que llegue a ser como fueron en el pasado y, por tanto, hay que buscar sistemas de financiación alternativos”, explica y añade que si los tipos de interés "se redujeran” tendríamos más firmas hipotecarias.

El Euribor se sitúa en 3,7%, su cifra más alta desde noviembre. “El 3% es el tipo con el que nos vamos a quedar" la profesora Taltavull recuerda que “tener tipos negativos o cero, como hemos tenido la década anterior, es difícil que pueda volver a ocurrir”.

En este inicio de Semana Santa, 'Informe Semanal' vuelve a fijarse en uno de los asuntos que más preocupan: el acceso a una vivienda de alquiler. Ante la proliferación de pisos turísticos, entre otras razones, cada vez resulta más complicado encontrar un lugar a un precio asequible. Para controlar la situación, el Gobierno acaba de establecer un sistema de referencia que ponga topes en las zonas tensionadas. Cataluña, con Barcelona como la ciudad con el arrendamiento más caro de España, es la única Comunidad que lo va a poner en marcha.

Ester Capella, consellera de Territori de la Generalitat, considera que "cuanto antes las administraciones públicas nos pongamos manos a la obra, más fácil será garantizar que los precios no suban más". Por su parte, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, reconoce que "una sola medida no dará la respuesta, pero va a contribuir a su mejora". Porque la situación, en algunos casos, es insostenible. Los precios desorbitados van más allá de las grandes capitales y, en Cataluña, han llegado incluso a los valles del Pirineo. En Vall d'Aran, el alquiler ha subido un 48% en tan solo un año. En una zona que lucha contra la despoblación, Núria Quero -que trabaja en la hostelería- se ve obligada a vivir en una caravana. Y, alrededor del aparcamiento, no hay más que inmuebles vacíos.

Entra en vigor el nuevo el Índice de Precios de Referencia, que sirve para conocer los valores entre los que se mueve el alquiler según zona y condiciones. Permitirá ponerles un tope, pero de momento solo en Cataluña, ya que es la única comunidad que ha establecido zonas tensionadas.  

El sector inmobiliario cree que no servirá para bajar los precios y teme que parte de la actual oferta se traslade al alquiler de habitaciones o de temporada, más caros y fuera de esta normativa. Pero para las asociaciones de inquilinos, es un avance porque ayuda a regular el mercado, aunque piden hacer más.

El Boletín Oficial del Estado publica hoy la medida estrella de la ley de vivienda: el índice de precios de referencia con el que el Gobierno pretende abaratar el alquiler en determinadas zonas tensionadas. Por ahora sólo Cataluña lo ha solicitado en 140 zonas de su territorio. Sergio Nasarre, catedrático de Derecho Civil en la Universidad Rovira i Virgili y fundador de su Cátedra UNESCO de Vivienda, ha explicado en Las Mañanas de RNE que se considerará gran tenedor a cualquier persona que tenga cinco o más pisos dentro de esos 140 municipios.

Nasarre ha descrito los efectos que puede tener el control del precio del alquiler: reducción de la movilidad laboral, aumento de compraventas en lugar de alquileres, reducción de la construcción de edificios en alquile y una subida de precios en los municipios donde la renta aún no esté controlada. “No existen soluciones mágicas a problemas complejos como es el de la vivienda, y el control de la renta suele ser una solución mágica. Con esto seguro que va a bajar”, confía Nasarre, aunque los efectos negativos “son bastante mayores”.

El catedrático defiende que la solución tiene que venir por vías estructurales: “Tiene que venir por un sistema de cohesión territorial, generar oportunidades sobre todo a familias jóvenes […] Otra vía es la diversificación de las formas de tenencia de la vivienda, siempre estamos hablando de propiedad y alquiler, pero realmente existen más, por ejemplo, la propiedad compartida y la propiedad temporal”, sentencia.