La larga crisis política entre el Gobierno y la oposición venezolana se ha hecho patente de nuevo en las calles de la capital.
Los manifestantes habían salido a la calle a pedir al defensor del pueblo que apoyara la Asamblea Nacional en su decisión de destituir a los jueces del Tribunal Supremo.
El líder de la oposición venezolana y gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, ha retado al gobierno de Nicolás Maduro, asegurando que seguirá ejerciendo su cargo.
Un joven de 19 años ha perdido la vida en los altercados, que se han saldado también con una veintena de heridos y 30 detenidos.
Según la oposición hay 42 heridos, uno de ellos de bala, y numerosos detenidos. El Gobierno dice que siete policías también han resultado heridos. El bloqueo ha impedido celebrar la sesión parlamentaria convocada para cesar a los magistrados del Supremo responsables de la derogación del parlamento, luego revocada. El gobierno venezolano ha respondido a la condena de la organización de Estados Americanos retirando a su embajador ante la OEA.
La Guardia Nacional de Venezuela ha disuelto este martes con gases lacrimógenos y pelotas de goma una manifestación en la que decenas de opositores intentaban marchar hacia el Parlamento, junto a cientos de seguidores, para iniciar el proceso de destitución de los magistrados del Tribunal Supremo, una sesión que ha tenido que ser aplazada. El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, ha confirmado a los periodistas desde la propia manifestación que el Gobierno ha impedido que la mayoría de los diputados llegue a Caracas para participar en la sesión parlamentaria, además de frenar la marcha opositora. "Aquí, en la avenida Libertador nos acaban de echar gas pimienta, estamos ahorita replegándonos, pero la idea es volver a insistir para pasar", ha explicado Borges. También ha acusado al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de intentar impedir mediante la "represión" que el Parlamento celebre la sesión contra los jueces del Supremo, a los que responsabilizan de lo que la oposición califica de "golpe de Estado", a saber, la decisión de asumir las funciones de la Cámara, que finalmente fue revocada.
El pan escasea en Venezuela y se ha convertido casi en un producto de lujo. La colas en las panaderias son constantes.
Maduro daba por terminada la crisis y el Supremo le ha respondido, pero en la calle, la oposición no cree que sea suficiente.
El Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ) ha anunciado este sábado que renuncia a asumir las funciones del Parlamento, después de que el presidente Nicolás Maduro pidiera a la corte que revisara la sentencia que retiraba sus poderes a la Asamblea Nacional.
