- Los dos rescates a Grecia (240.000 millones) no evitan la depresión
- La posibilidad de que Atenas abandone el euro ya no es un tabú
- Irlanda pidió ayuda (85.000 millones) al caer su banca
- El principal problema de Portugal (78.000 millones) es el paro
Desde Alemania se ha presionado con fuerza a lo largo de toda la semana para que de una u otra manera España pidiera ayuda para sus bancos. Presiones que han llegado desde la prensa de forma rotunda pero también desde instancias oficiales. El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha aconsejado al gobierno español que solicite las ayudas del paraguas de rescate europeo de la banca en caso de necesidad y que no retrase esta medida por miedo a las condiciones para recibirlas y la esperanza de una intervención del Banco Central Europeo.
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De producirse la ayuda o rescate habrá que ver cómo se aplica y con qué mecanismos. La mayoría de expertos contempla la posibilidad de una ayuda al sistema financiero con un nuevo formato. Se utilizaría por primera vez, y consistiría en ayudas que llegarían al Estado para que este las emplease en el sector bancario. En todo caso, los expertos coinciden en que no se trataría de un rescate equiparable al de Grecia, Irlanda o Portugal.
La convocatoria en fin de semana del eurogrupo ha partido de su presidente, Jean Claude Juncker. Ya ha manifestado que la situación de la banca española requiere una solución rápida.
El Fondo Monetario Internacional ha hablado. Cifra las necesidades de la banca española en alrededor de 40mil millones de euros. En unos minutos van a debatir el contenido de ese informe los ministros de economía de la zona euro.
La Comisión Europea da un paso hacia la Unión Bancaria y ha incluido en su propuesta de reforma financiera la obligación de la Banca de rescatarse a sí misma. Para ello se crearán fondos nacionales para atender a entidades con problemas graves. Según la Comisión se trata del embrión de la Unión Bancaria que incluirá tambien la creación de un supervisor bancario europeo.
La Canciller alemana, Angela Merkel, no se opone al avance hacia esa Unión Bancaria y afirma que a medio plazo habrá una "supervisión bancaria europea".
El G-7 también vigilará de cerca los pasos de la Unión Europea para salir de la crisis: es la conclusión de los Ministros de Finanzas, tras una reunión por videoconferencia, en la que mostraron su apoyo a la Unión Fiscal y Financiera. Una unión que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, reclamaba esta semana en el Senado.
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También ha vuelto a recordar cómo se deben hacer las cosas antes de pedir ayuda.
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La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, ha asegurado que es "falso" que España vaya a pedir esa ayuda este sábado ante las autoridades europeas.
"Rotundamente no. Es falso, no necesitamos ser rescatados", ha asegurado, tras lo cual ha recordado que tanto el comisario de Economía, Olli Rehn, como el propio presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, se han pronunciado al respecto.
Los ministros de interior de los 27 han aprobado hoy la reforma del tratado de Schengen. Hasta ahora, los países firmantes sólo podían cerrar sus fronteras ante amenazas de seguridad. A partir de ahora, también podrán hacerlo si hay riesgo de presión migratoria.
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A falta de las auditorias, el secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López Isturiz cree que las crifras que se manejan para ayudar a nuestra banca están en torno a los 80.000 o 100.000 millones. "Las cifras normalmente entran dentro de lo que este fondo es capaz de aceptar. Este fondo tienen 240.000 millones y las cifras que se están manejando están en torno a los 80.000 o 100.000 millones o menos, dependiendo de los informes, pero siempre entran dentro de las posibilidades de este fondo".
La canciller alemana, Angela Merkel, espera que la cumbre que se celebrará a finales de junio en Bruselas elabore un plan de trabajo para alcanzar una mayor unión política y fiscal en el seno de la Unión Europea, pero ha advertido de que este proyecto necesita tiempo y no se resolverá en la reunión. "Más Europa" debe ser el tema central de la cita, ha subrayado Merkel en declaraciones al informativo matinal de la primera cadena de la televisión pública ARD. "Necesitamos no solo una Unión Monetaria, sino también la llamada unión fiscal, es decir, más política presupuestaria común", ha explicado la jefa del Gobierno germano, que ha señalado que más importante aún es avanzar hacia la unión política. "Lo que quiere decir que paso a paso se deberán ceder más competencias a Europa y conceder a Europa también posibilidades de control".
Siempre y cuando lo necesite y lo pida el Gobierno, la banca española recibiría la ayuda de Europa. Así lo cree el secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz, quien ha asegurado que el próximo Consejo europeo del 29 de junio dará "luz verde" a la medida, si España lo necesita.
El eurodiputado popular cree que empieza a generalizarse las muestras de apoyo a las reformas de Mariano Rajoy, que en su opinión, se han incluso "adelantado a la jugada". En culquier caso, ha lamentado en una entrevista en Los Desayunos que algunas de estas muestras de apoyo se hayan retrasado tanto.
En su opinión "un 30% de la banca española podría tener dificultades" pero ha defendido que en general los resultado de los pasado test de stress "fueron normales". En cualquier caso, cree que serían ayudas y no intervenciones o rescates y que se circunscribirían a las entidades financieras a través del FROB.
Una de las muestras de apoyo más valoradas por el dirigente del PPE es la de Angela Merkel, canciller alemana, a quien López-Istúriz ha defendido. Piensa el eurodiputado que hay comprender el papel de la líder alemana, "aunque para los españoles sea difícil". Considera que Merkel tiene presente el incremento de la inflación que antecedió a la llegada al poder de Hitler y por otro, el engaño de los dirigentes griegos con respecto a sus cuentas.
- En Los Desayunos de TVE, lo vincula a que España lo pida
- Esta medida se acordaría en la próxima Cumbre, el 28-29J
- Valora que las necesidades podrían llegar a 100.000 millones
- El secretario general del PPE defiende el papel de Merkel
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