El gobierno de Ucrania ha declarado dos días de luto por la muerte de 46 personas en Odessa, la mayoría en el incendio del edificio de los sindicatos. Allí se habían refugiado un grupo de prorrusos, tras intentar boicotear una manifestación por la unidad de Ucrania. Buena parte de las víctimas murieron por asfixia y ocho al saltar por las ventanas huyendo de las llamas.
Emotivos abrazos en el reencuentro de los observadores de la OSCE con sus compañeros de la Organización. Tras su liberación, los siete inspectores que llevaban una semana retenidos por las fuerzas porrusas en Slaviansk, al este de Ucrania, llegaron a este punto de encuentro. No ha habido ningun intercambio, sólo intensas negociaciones, aseguran fuentes de la institución.
Sólo en Odessa han muerto 46 personas, la mayoría en el incendio de un edificio. Mientras, en las ciudades rebeldes de Slaviansk y Kramatorsk prosigue la ofensiva del ejército ucraniano.
La liberacion se produce al día siguiente de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, urgieran a Moscú para que mediara en el caso.
Las milicias prorrusas de Slaviansk han liberado a los seis inspectores militares europeos y al intérprete, secuestrados hace una semana.
Ucrania ha confirmado que las operaciones militares contra los separatistas prorrusos en el este del país continúan este sábado cerca de la ciudad de Kramatorsk, y ha asegurado que no detendrá la campaña para desalojarlos. Los servicios de emergencia ucranianos han encontrado 36 cadáveres en la Casa de los Sindicatos de la ciudad de Odessa, en el sur de Ucrania, aunque la cifra de muertos en el incendio declarado la noche del viernes en el edificio podría ser mayor.
El presidente interino de Ucrania asegura que seguirá adelante con la ofensiva y ha denunciado que tropas rusas han intentado entrar en territorio ucraniano. Barack Obama y Angela Merkel han advertido a Putin de nuevas sanciones en un día en el que Moscú ha dado por enterrado el acuerdo de Ginebra y advierte a Ucrania de que correrá una "triste suerte" si no deja de matar ciudadanos rusos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, han mostrado este viernes su unidad frente a las acciones de Rusia en la crisis ucraniana y advirtieron de que será "inevitable" ampliar las sanciones a Moscú si "perturba" la celebración de elecciones en Ucrania el 25 de mayo.
Mientras se recrudecen los combates, la Unión Europea, Ucrania y Rusia intentan acercar posturas para garantizar el suministro del gas ruso que atraviesa territorio ucraniano. Supone la tercera parte de lo que consume la Unión Europea, y por eso se ha convertido en un arma más de este conflicto.
Ciudadanos prorrusos intentan frenar el avance del ejército ucraniano hacia Slaviansk, gritándo "fascistas" a los soldados.... Es la operación con blindados y medios aéreos para recuperar la ciudad, que pone al rojo vivo el conflicto en Ucrania. Los rebeldes intentan rechazar la ofensiva y refuerzan las barricadas en las calles.
En Ucrania, las ciudades de Donetsk y Slaviansk se han convertido este viernes en focos de gran tensión. En Donetsk, los separatistas rusos se han hecho con el control de la estación de tren, paralizando todo el tráfico ferroviario. En Slaviansk el ejército ucraniano trata de recuperar el control de la ciudad.. En esta operación ha perdido dos helicópteros. Hay hay dos soldados muertos y varios heridos. Moscú Érika Reija.
Ucrania ha decidido recuperar el servicio militar obligatorio, ante el aumento de la tensión. Será obligatorio para los hombres de entre 18 y 25 años sin problemas de salud. Siguen las ocupaciones en el este del país. Un grupo de milicianos prorrusos ha asaltado la Fiscalía de Donesk. Los policías que protegían el edifico no han podido contener el asalto. A varios les han rodeado y les han quitado el material de defensa.
Un grupo de manifestantes prorrusos han tomado el control de la sede de la Fiscalía en Donetsk, donde los agentes que trataban de evitar el paso de los asaltantes han llegado a disparar gases lacrimógenos y granadas aturdidoras para dispersar a los atacantes, que han lanzado piedras a los policías.
