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Rusia ha confirmado que uno de los pilotos del avión derribado el martes por cazas turcos ha sido rescatado y se encuentra a salvo en la base aérea siria de Jmeimim.

El segundo piloto del bombardero SU-24 derribado murió, según confirmó Moscú. También murió un miembro de la tripulación de un helicóptero que participaba en las labores de búsqueda de los pilotos.

Rusia ha incrementado su potencia de fuego en Siria para proteger a sus aparatos. El Ministerio de Defensa ruso ha anunciado este miécoles el despliegue de misiles antiaéreos S-400 en la base aérea de Jmeimim, a 30 kilómetros de la frontera con Turquía, de donde despegan sus aviones.

El Ejército Sirio ha rescatado a uno de los pilotos rusos del avión derribado el martes por cazas turcos. Así lo ha asegurado el embajador ruso en París, Alexandre Orlov, en una entrevista en la cadena de radio Europe 1.

El segundo piloto del bombardero SU-24 derribado murió, según confirmó Moscú.

El derribo del avión ha elevado la tensión entre Rusia y Turquía, que acusa a la aviación rusa de haber violado su espacio aéreo.

Para evitar incidentes de este tipo, Orlov ha asegurado que Rusia está dispuesta a constituir un "estado mayor común" contra el Estado Islámico (EI) al que se sumen Francia, Estados Unidos y la propia Turquía.

Cazas F-16 turco han derribado este martes un avión de la Fuerza Aérea rusa que, supuestamente, se había internado desde Siria en el espacio aéreo turco.

El aparato derribado ha caído en suelo sirio, en la zona conocida como Yabal al Turcoman, al norte de Latakia.

Según las autoridades militares turcas, el avión, cuya nacionalidad no han identificado, se internó en su espacio aéreo en la zona de Yayladag, en la provincia de Hatay, y fue advertido 10 veces en cinco minutos antes de ser abatido.

El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado que uno de sus bombarderos Su-24 ha sido derribado en Siria, pero su versión difiere: asegura que el avión nunca abandonó el espacio aéreo sirio y que fue derribado desde tierra, y no por cazas.

El Gobierno turco está al habla con los responsables militares. La oficina del primer ministro, Ahmet Davutoglu, ha informado que tomará "las iniciativas necesarias con la OTAN y la ONU".

Ahmet Dahmani, belga de origen marroquí. La policía turca le ha detenido en un hotel de lujo en Antalya, en la costa sur. Sospecha que fue quien localizó los objetivos que serían atacados por los terroristas, en Paris. Junto a él, los dos jóvenes que le habrían ayudado a pasar la frontera. Ocho días después, registros e interrogatorios van desvelando detalles de los 3 comandos que actuaron. El presunto cabecilla, Abdelhamid Abaaoud, fue identificado entre los muertos en Saint-Denis. El cerco se cierra sobre Salah Abdeslam, en busca y captura y otros posibles integrantes.

Estos atentados del pasado viernes aquí en París han marcado la cumbre del G20, que se celebra desde este domingo en Antalya, en el sur de Turquía. Este país también ha sufrido el terrorismo del autodenominado Estado Islámico y acoge a dos millones de refugiados. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha apostado por la unidad de las grandes potencias para luchar contra el Daesh y para buscar un acuerdo sobre Siria (16/11/15).

La Comisión Europea ha evaluado la situación en los países que aspiran a unirse al club de los 28 y en el caso de Turquía ha sido muy dura. La UE constata un retroceso en el respeto de libertades y derechos fundamentales, e insta al Gobierno a emprender reformas indispensables para avanzar hacia la adhesión. Javier Albarracín, director del área de Desarrollo Socioeconómico del Instituto Europeo del Mediterráneo, nos da su opinión al respecto.