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Mavi Doñate, enviada especial de TVE, ha llegado a Palu la "zona cero" del tsunami. En el quinto día tras el terremoto y la posterior ola gigante, siguen buscando cadáveres y cavando fosas comunes. Los vecinos estaban en la playa y no oyeron ninguna alarma. 

De momento, el balance oficial es de 1.234 muertos pero la cifra irá aumentando a medida que progresen los rastreos. Las áreas más complicadas incluyen Petobo y el municipio Sigi Biromaru, al sur de Palu, además de la ciudad pesquera de Donggala. Las dos poblaciones sumaban un total de 600.000 habitantes, muchos de ellos desaparecidos o evacuados.

Los equipos de rescate en la isla indonesia de Célebes apuran la búsqueda de supervivientes, aunque reconocen que todavía no han podido llegar a todas las zonas afectadas, como el distrito de Sigi Biromaru. Cuatro días después de la tragedia, va emergiendo poco a poco el alcance de los dos terremotos y el posterior tsunami registrados el viernes.

El balance oficial de muertos se sitúa en 844 personas -153 han sido ya enterradas en las fosas comunes- y 90 desaparecidos, aunque este martes se han encontrado los cadáveres de 34 estudiantes atrapados en una iglesia. Con todo, las autoridades insisten en que la cifra aumentará -la playa de Palu celebraba un festival en el momento del tsunami- y la prioridad ahora es hacer llegar agua potable y alimentos a las zonas afectadas.

Un punto negro en Palu, la ciudad golpeada por el tsunami, es el Hotel Roa Roa, donde se calcula que había unas 50 personas cuando las tres olas azotaron la ciudad. El jefe del equipo de rescate, Agus Haryono, trabaja con la hipótesis de que todavía haya supervivientes atrapados, según ha declarado a Reuters. De momento ya han rescatado a tres personas con vida y ha recuperado nueve cadáveres.

El gobierno indonesio ha pedido ayuda internacional este lunes para afrontar los destrozos que provocaron los terremotos en Palu y Donggala, en la isla de Célebes, y el posterior tsunami que asedió la ciudad con olas de hasta seis metros de altura. Casi 72 angustiosas horas después de la tragedia y con daños aún por determinar, los equipos de rescate y familiares intensifican la búsqueda de supervivientes y víctimas bajo los escombros de los edificios derruidos por el seísmo de magnitud 7,5 en Palu. Muchos están atrapados en los hoteles de Palu y se teme que varias personas estén atrapadas bajo el lodo en pueblos adyacentes.