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Gobierno y comunidades autónomas afinan el plan de lucha contra el tabaquismo. Este miércoles se han vuelto a reunir y han incluido unas 140 propuestas de las autonomías. Aunque el plan no contempla ningún espacio concreto donde no se podrá fumar, todos los focos se dirigen a las terrazas.

Universo sostenible: ¿Qué es el covid persistente? Estrenamos la séptima temporada de Universo Sostenible, una serie coproducida por Crue Universidades Españolas y capitaneada por la Universidad de Valencia. En los reportajes la comunidad científica explica, de manera sencilla, proyectos de investigación que tendrán impacto en el futuro próximo. El primer capítulo está dedicado al covid persistente. Cualquier persona que contraiga la COVID-19 es susceptible de desarrollar covid persistente, aunque no se ha detectado que haya relación entre la gravedad de la infección inicial y la probabilidad de desarrollar una afección posterior. La OMS estima que entre el 10% y el 20% de las personas contagiadas acaban desarrollando la condición ‘post covid-19’. Los estudios se centran en buscar las posibles causas. Actualmente, no existe un tratamiento eficaz, pero los esfuerzos en investigación intentan dar solución para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

El glaucoma es una enfermedad que sufren hoy más de un millón de españoles, aunque el 40 % de ellos aún no lo sabe. Este «ladrón silencioso de la vista», es un conjunto de patologías oculares que se caracteriza por el daño al nervio óptico de los pacientes sin provocar dolor, pero reduciendo su visión periférica paulatinamente.

Mara Peterssen y el divulgador científico Luis Quevedo hablan de un tratamiento para ralentizar el Alzheimer, de una técnica para tratar fetos con afección pulmonar grave y de un estudio que relaciona la contaminación con el envejecimiento.

El consumo de fármacos ha aumentado considerablemente en los últimos años. En Las Mañanas de RNE hablamos con Joan-Ramon Laporte, catedrático emérito de Farmacología y autor de ‘Crónica de una sociedad intoxicada’, quien nos explica que el consumo excesivo de medicamentos no es solo propio de España, esta tendencia también se da a nivel mundial: “Esto se debe a la presión comercial. Consumimos el doble de medicamentos que hace 15 - 20 años, sin embargo, no estamos el doble de enfermos”.

Laporte alerta que hay medicamentos que han aumentado su consumo “en mil veces en 23 años” y deberían ser recetados como “último recurso”. Estos son los analgésicos derivados del opio, como el fentanilo, y sobre todo en España el Tramadol y recuerda la facilidad que existe de recetar medicamentos: “Antes el médico tenía que retirar un talonario de recetas y poner el nombre de cada paciente [...] ahora la prescripción está integrada en el sistema electrónico y solo con clicar ya se puede prescribir. La única limitación es que no se puede prescribir por más de tres meses, se renuevan de manera casi automática y no hay seguimiento ni vigilancia de sí esto está causando dependencia o no”.

El farmacéutico señala al marketing comercial como uno de los factores del aumento de consumo: “Desgraciadamente, los profesionales sanitarios se informan de los medicamentos a partir de fuentes que están directa o indirectamente controladas o ya montadas y organizadas por las compañías farmacéuticas. El sistema sanitario no tiene un sistema de información independiente sobre los medicamentos”.

Otro de los factores es la falta de tiempo que tienen los médicos de atención primaria y la necesidad de sentirse atendidos de los pacientes, esto deriva en “la tentación para el médico de prescribir un medicamento es grande sumado a la tentación para el paciente de pensar que quizá no ha sido atendido con el debido detalle sobre su, pero por lo menos ha pillado una receta de un medicamento” explica.

Cada vez se habla más y con menos prejuicios sobre salud mental; algo muy positivo. Sin embargo, los expertos advierten que, si no se utiliza de manera adecuada, el término podría banalizarse. Piden aportarle valor y acudir a profesionales para recibir una ayuda personalizada. Foto: Getty Images.

Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y el Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) revela que la calidad del aire en Europa ha mejorado considerablemente en las dos últimas décadas. Pese a estos buenos datos, los niveles de contaminación siguen estando por encima de lo recomendado. Hablamos con Carlos Pérez García-Pando, investigador del grupo de calidad del aire del BSC-CNS y uno de los autores del estudio, que asegura que "las medidas de mejora de la calidad del aire funcionan, pero no son suficientes". El estudio incide también en el complejo reto de la disminución del ozono, cuyos niveles han aumentado: "El ozono muestra una tendencia preocupante, algo favorecido por el cambio climático". Como medida de mitigación propone la reducción de los compuestos orgánicos volátiles, "algo difícil", reconoce. "Hay mucha investigación que hacer para controlar mejor el ozono", añade.