- Ambos mandatarios han mantenido una conversación telefónica en la que Sánchez ha condenado los ataques rusos
- El jefe del Ejecutivo español traslada a Zelenski que aumentará el apoyo militar en 2024 para contribuir a la defensa de Ucrania
- Sigue en directo la actualidad sobre la guerra en Ucrania
- Hay once detenidos por el atentado que deja ya 137 muertos y un centenar de heridos
- Zelenski acusa a Putin de querer vincular el atentado en Moscú con Ucrania
Rusia ha lanzado esta noche duros ataques sobre Kiev y Leópolis, en el oeste de Ucrania, sobrepasando uno de los misiles el espacio aéreo de Polonia, según las Fuerzas Armadas polacas, que se ha puesto en estado de alerta. El ataque, dirigido a la infraestructura energética según Rusia, se produce un día después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, vinculara a Ucrania con el atentado de Moscú, que ya ha sido reivindicado por el Estado Islámico. Ucrania ha negado estar implicada en los hechos. Foto: REUTERS/Valentyn Ogirenko
El Estado Islamico del Jorasán, o el 'ISIS-K', por sus siglas en inglés, al que apunta la inteligencia EE.UU, por su relación con el atentado de Moscú, es una rama local del Daesh enfrentada a los talibanes de Afganistán y a Irán. Son leales al EI, pero funcionan con mucha autonomía.
Nació en 2015 y tomó el nombre de esta región histórica que ya no existe: el Jorasán. Entonces, actuaban a nivel local, sobre todo en Afganistán, pero ahora son más fuertes que el propio ISIS.
Foto: EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV
Flores, velas y fotografías llenan los alrededores del ayuntamiento de Krasnogorsk, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú. Pese a la lluvia, las ofrendas - que ya comenzaron el sábado - no han dejado de aumentar desde primera hora de la mañana hasta erigir un memorial improvisado en recuerdo de los 137 muertos, entre ellos, tres niños, en el atentado del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall. Foto: EFE/EPA/ANATOLY MALTSEV
- Ucrania se desmarca de cualquier vínculo con la acción terrorista y acusa a Putin de echarle la culpa
- La masacre, perpetrada en una sala de conciertos, dejó al menos 137 muertos y más de un centenar de heridos
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- Sigue en directo la actualidad sobre la guerra en Ucrania
Flores, velas y fotografías llenan los alrededores de la sala de conciertos Crocus City Hall, en la ciudad de Krasnogorsk, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú. Las ofrendas - que ya comenzaron el sábado - no han dejado de aumentar desde primera hora de la mañana, hasta erigir un memorial improvisado en recuerdo de los 133 muertos en el atentado del viernes en el edificio, entre ellos, tres niños. Rusia vive así este domingo un día de luto por los afectados, mientras sigue pendiente de las 152 personas que resultaron heridas y de las cuales la mayoría siguen hospitalizadas. Foto: REUTERS/Maxim Shemetov
Los vídeos verificados muestran cómo los disparos comenzaron en el exterior y siguieron dentro. En el edificio, al que los terroristas prendieron fuego, han muerto más de 130 personas.
- La comisaria europea de Energía ha prometido que la UE reparará la infraestructura eléctrica ucraniana
El auditorio ha quedado carbonizado. Algunos cuerpos han aparecido entre los escombros. El comité oficial que investiga el ataque busca pruebas en el lugar del suceso y ha mostrado algunas de las armas largas automáticas y la munición que llevaban los terroristas. Los atacantes se dieron a la fuga después de prenderle fuego al edificio usando líquidos inflamables. Un día después de la matanza, las autoridades han detenido a 11 personas, entre ellas los cuatro supuestos autores materiales. Los han capturado cerca de Briansk, en la frontera con Ucrania. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha dicho que los detenidos pretendían huir hacia Ucrania, donde tenían contactos que ya les habían preparado una vía de entrada.
Foto: Olga MALTSEVA/AFP
Los vídeos verificados muestran cómo los disparos comenzaron en el exterior y siguieron dentro. En el edificio, al que los terroristas prendieron fuego, han muerto más de 130 personas.
- Más de 130 personas han muerto y decenas más han resultado heridas
- El Servicio Federal de Seguridad ha detenido a 11 personas, entre ellas los cuatro presuntos atacantes
Moscú se rinde a las víctimas del atentado con altares improvisados y largas colas para donar sangre
- Se trata del ataque más mortífero perpetrado en Rusia desde el asedio a la escuela de Beslán en 2004
- Las autoridades blindan la capital rusa este sábado y cancelan todos los eventos masivos
Rusia ha sufrido muchos ataques terroristas en las últimas décadas. Los más graves, a finales de los 90 y principios de los 2000. Precisamente, entonces llegó al poder Vladimir Putin, que acaba de iniciar su quinto mandato. En 1999, varias explosiones en bloques residenciales mataron a más de 300 personas en tres ciudades rusas, incluida Moscú. El Kremlin acusó a terroristas chechenos y sirvió a Putin para justificar la segunda guerra de Chechenia. En 2002, militantes chechenos secuestraron el teatro Dubrovka, en la capital rusa. Hubo 130 muertos, muchos provocados por el gas tóxico que usaron las fuerzas rusas, tras una crisis de rehenes que duró varios días. 2004 fue uno de los peores años. Hubo varios ataques: terroristas suicidas causaron la muerte a decenas de personas en el metro de Moscú y provocaron explosiones en dos aviones. La masacre en la escuela de Beslán conmocionó al país. Militantes chechenos armados irrumpieron en una fiesta de inicio de curso. Hubo 334 muertos, más de la mitad niños. Los atentados suicidas se repitieron en el metro de Moscú en 2010, por parte de grupos rebeldes del Cáucaso Norte, con 40 víctimas mortales. En 2011, en un aeropuerto moscovita murieron más de 40 personas. En 2015, el grupo terrorista Estado Islámico derribó un avión de pasajeros ruso cuando sobrevolaba Egipto y mató a 224 personas . En 2017, otro atentado suicida golpeó el metro de San Petersburgo. Dejó 14 muertos.
Foto: Bomberos y trabajadores de los servicios de emergencias transportan a una mujer, víctima del atentado terrorista ocurrido en el metro de San Petersburgo el 3 de abril de 2017 (EFE/Anton Vaganov)
El terrorismo yihadista no es nuevo en Rusia. Grupos procedentes de Asia Central y del Cáucaso ya han cometido atentados en el pasado. Según informes de Inteligencia, durante la guerra civil en Siria muchos yihadistas salieron de la Federación Rusa y otras ex repúblicas soviéticas para combatir a Bachar Al Asad, apoyado por el presidente ruso, Vladímir Putin. Por eso, los terroristas podrían poner de nuevo su foco en Moscú. Ucrania, por su parte, niega cualquier relación con este atentado.
Foto: RUSSIAN INVESTIGATIVE COMMITTEE/AFP
Algunos de los cuerpos han sido encontrados entre los escombros de este edificio que ha quedado calcinado después de ese incendio de grandes proporciones que provocaron los asaltantes tras el tiroteo. El fuego ya está completamente extinguido.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso ha detenido a once personas relacionadas con el atentado perpetrado en una sala de conciertos a las afueras Moscú, una masacre que ha dejado 133 muertos y cientos de heridos. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha prometido castigar a los responsables en su primer intervención televisada tras el ataque.
Foto: UGC/AFP
- "Todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e inevitable castigo", ha dicho
- Las autoridades han reforzado las medidas antiterroristas en la capital del país y la adyacente región de Moscú
Manuel Gazapo Lapayese, director del Observatorio Internacional de Seguridad, nos cuenta en '14 Horas Fin de semana' que el atentado en Moscú "tiene marca de agua del terrorismo de etiología yihadista" por su modus operandi. "El ISIS-K tiene diferentes bases y está enfrentando con el Kremlin por su apoyo indudable a Tayikistán. Rusia se ha convertido en uno de los principales objetivos del terrorismo de etiología yihadista", explica Lapayese. Considera que hay argumentos suficientemente válidos para que Putin plantee como hipótesis la autoría de Daesh, pero "no lo hace porque no le interesa". "Sería reconocer un fallo dentro de su estrategia de seguridad", y asegura quiere utilizar este atentado como "un arma de munición en su guerra contra Ucrania".