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Esta danza maorí que bailan los jugadores de rugby en Nueva Zelanda se ha convertido en un canto contra la violencia en el deporte. Los niños guipuzcoanos la hacen suya para ensalzar el valor de la convivencia.

Los internos del penal del Dueso se han sometido a la disciplina del entrenador del Independiente para asumir los valores de este deporte como son el trabajo en equipo y el respeto a los compañeros. En esta actividad aprenden que tanto en la vida como en el deporte "hay que levantarse cuando se cae".

  • La selección femenina acaba séptima tras su séptimo puesto en París
  • La masculina, undécima, logra la permanencia en su mejor participación
  • Las próximas Series Mundiales serán clasificatorias para Tokio 2020