Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) han iniciado este jueves una cumbre centrada en el Brexit, la inmigración, la política exterior y la lucha contra el yihadismo, solo dos días después del atentado frustrado en la Estación Central de Bruselas, ciudad donde se celebra la reunión.

Los líderes de la UE analizarán cómo detectar y eliminar rápidamente la propaganda yihadista de internet y, en clave migratoria, abordarán la situación de la ruta del Mediterráneo central hacia Italia.

En cuanto al Brexit, la primera ministra británica, Theresa May, ha dicho a su llegada que propondrá a los Veintisiete soluciones para proteger los derechos de los ciudadanos europeos que residen en el Reino Unido y explicará lo que espera que la Unión haga con los derechos de los británicos en territorio comunitario.

No obstante, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha puesto una nota de esperanza y no descarta -in extremis- que Reino Unido no abandone la UE. "La política sin sueños es una pesadilla", ha dicho en una rueda de prensa junto al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y ha preferido "pensar que todo es posible". Tusk ha añadido también que "hay que ser realista", y por este motivo, es imperativo "empezar las negociaciones" con Londres".

Tusk también ha reivindicado la motivación europea de la cita, subrayando que "El Consejo Europeo no es un foro donde discutir el Brexit, para eso tenemos nuestros negociadores"

El comisario europeo de Economía, Pierre Moscovici, no ha querido confirmar en Las mañanas de RNE si la factura que tendrá que pagar el Reino Unido por abandonar la Unión Europea será de 60.000 millones. Moscovici subraya que quedan por delante 18 meses de negociaciones, un periodo, apunta, en el que se mantendrá una cooperación amistosa, pero en el que se preservará la integridad de las políticas comunes.

"Nadie gana ni pierde en estas negociaciones, esto no es ni un partido ni un combate, al final tenemos que encontrar un acuerdo, y es verdad que la UE va a negociar sobre una base de principios firmes", explica.

Preguntado sobre la intervención del Banco Popular, Moscovici afirma que había que hacerla porque la entidad estaba a punto de quebrar. Pone en valor la unión bancaria, dice que se reaccionó de forma rápida y añade que se demostró que se pueden encarar problemas financieros mejor que antes de la crisis de 2008.

El sospechoso de haber atropellado esta madrugada a los fieles que se congregaban ante la mezquita londinense de Finsbury Park ha sido identificado como Darren Osborne, de 47 años, procedente de la zona de Cardiff, en Gales, según adelantó hoy la cadena pública BBC. El hombre arrolló con una furgoneta a un grupo que estaba en la acera, frente al centro religioso, en un ataque terrorista en el que una persona murió y diez resultaron heridas, dos de ellas de gravedad. El sospechoso, padre de cuatro hijos, fue retenido por diversas personas que se encontraban en la zona y arrestado poco después por la policía, que le acusa de delitos relacionados con la comisión, preparación o instigación de actos terroristas.
Las fuerzas de seguridad han registrado una vivienda cerca de Cardiff y han confirmado la detención de un hombre de 47 años en relación con el ataque, al tiempo que han pedido la colaboración de testigos que puedan aportar nueva información relevante sobre el suceso. Vecinos de Pentwyn, en el noreste de la capital galesa, se mostraron sorprendidos al reconocer a Osborne en las imágenes del hombre arrestado en Londres. "Le conozco. He vivido aquí cinco años y él ya estaba aquí cuando llegué. Si yo hubiera necesitado algo, él me habría ayudado. No puedo creer que hiciera eso. Soy musulmán", afirmó Saleem Naema, un taxista de 50 años. Algunas de las personas que se encontraban en el lugar describieron cómo el agresor gritó que iba "matar a todos los musulmanes" antes de ser reducido en el suelo.

La primera ministra británica, Theresa May, ha condenado este lunes el último atentado terrorista ocurrido en Londres, y que en esta ocasión ha tenido como objetivo a ciudadanos musulmanes. Una persona ha muerto y diez han resultado heridas en un atropello intencionado cerca de la mezquita de Finsbury Park, en el norte de la ciudad.

May, que ha presidido este lunes una reunión del Comité de Emergencia COBRA, integrado por los principales ministros y representantes de las fuerzas del orden, ha condenado el atentado que ha calificado de "islamófobo" y ha llamado a la unidad.

"Tenemos que unirnos como hemos hecho antes para condenar este atentado y decir que el odio y la barbarie no tienen espacio en nuestra comunidad", ha declarado.

"Este ha sido un atentado contra los musulmanes (...) cualquier atentado tiene el mismo objetivo: separarnos, romper los lazos de comunidad que unen a este país. No vamos a permitirlo", ha añadido.