El hartazgo con el gobierno de Maduro ha llegado también a barrios populares como este de El Valle, donde ya hubo protestas la noche del 23 de enero, y donde también se palpa el ánimo de seguir manteniendo el pulso en la calle.
Alzar la voz contra el Gobierno todavía no es fácil en estos antiguos bastiones del chavismo. El ambiente se tensa cuando alguien lo hace. Los nervios aparecen cuando se pregunta por política.