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Las redes sociales por fin han conseguido que se hable en todo el mundo de las 200 niñas secuestradas en Nigeria hace tres semanas. Famosos como Michelle Obama o Malala se han sumado a la campaña lanzada para que sean liberadas las menores, capturadas el 14 de abril por el grupo terrorista Boko Haram.

El conflicto ucraniano vive una tensa espera. En Ucrania finalmente se va a celebrar el referéndum independentista. Los separatistas en las regiones de Donetsk y Lugansk rechazan la  petición de Putin de aplazar la consulta.

Hace 25 años el ejército chino disolvió con munición de combate la concentración de decenas de miles de estudiantes que reclamaban derechos y libertad en la plaza de Tiananmen. Ahora varias ONG denuncian detenciones para impedir cualquier celebración del aniversario. La censura también se extiende a Internet. El gobierno nunca ha aceptado investigar lo ocurrido ni ha reconocido cuántos murieron en la represión. Pudieron ser hasta dos mil.

Dos invitados a un programa de la televisión jordana se ha enfrentado a golpes en directo por la guerra en Siria. Uno de ellos era partidario del Gobierno, y el otro de los rebeldes. El presentador se ha visto impotente para calmar los ánimos de sus invitados, que han destrozado la mesa y a los que han tenido que separar. 

 La ex-becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky "entierra" el pasado desde un artículo escrito para la revista Vanity Fair. Critica desde esas líneas el ataque continuado que sufrió desde que se hace diez años se hiciera público su affaire con el entonces presidente de los EEUU Bill Clinton. Lewinsky reclama desde su texto "otro final" y declara que "ha enterrado el vestido azul".

Kiev desconfía de Putin. El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, que ha visitado el este del país, ha dicho que sus palabras son "humo". Sobre el terreno, la retirada del apoyo ruso al referéndum de independencia añade más incertidumbre a la situación.

Mientras tanto, los prorrusos de Mariupol refuerzan sus barricadas. Durante unas horas, las fuerzas de Kiev consiguieron arrebatarles la sede del Ayuntamiento. Temen que vuelvan a intentarlo. "Tenemos que seguir construyendo, sino para qué hemos empezado todo esto" dice un activista.

La ofensiva del Ejército también deja víctimas en esta ciudad portuaria. Angelina ha visto con sus propios ojos el cadáver de un miliciano y le ha sacado una foto con el móvil. Los rebeldes no han conseguido imponer su dominio en la región. El Estado ucraniano sigue muy presente. Otro gran obstáculo para que puedan organizar su consulta en la fecha prevista.

El control de los símbolos del poder es clave para los prorrusos. En edificios como el ayuntamiento de Mariupol que tienen ocupado pretender celebrar el referéndum separatista del próximo 11 de mayo. Ahora, la falta de apoyo ruso arroja más dudas. "El conflicto entre la gente es grande. Mejor que pase tiempo para que las cosas se aclaren", dice un partidario de aplazar la consulta. "La fecha está fijada, sería mejor hacerlo ahora, sino todo esto puede prolongarse demasiado", opina otra mujer. 

Con su decisión final, el este de Ucrania tiene la oportunidad de demostrar si sigue o no los dictados de Rusia.

Vladímir Putin ha expresado por vez primera el visto bueno de Rusia a las elecciones presidenciales del 25 de mayo en Ucrania. Ha asegurado que son "un paso en la buena dirección”. Lo ha hecho en una reunión que ha mantenido este miércoles con el jefe de turno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter.