- El coste por trabajador cada mes asciende a 2.486,6 euros, según el INE
- Salario base, complementos, extraordinarias y atrasos suman 1.819,6
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha dicho en Santander que "hay que olvidarse" para siempre de los salarios fijos "indexados" con el IPC y hablar de conceptos variables, entre los que citó el absentismo laboral, que el empresario podría repercutir en los sueldos. Precisamente, este martes el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez ha anunciado una subida de hasta el 2,5% del salario mínimo. En la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Rosell ha señalado que "la época de ponerlo todo al lado del IPC se ha acabado, sí o sí". "A futuro, y no solo nosotros, sino los grandes países europeos, se está intentando que vaya ligado a la productividad", ha incidido. El presidente de la patronal ha apuntado que "hay muchas maneras para poder incentivar la productividad". Así, entre los conceptos variables a la hora de fijar la productividad y fijar los salarios, cita los beneficios de las empresas, el grado de flexibilidad interna, la inversión y el índice de absentismo laboral.
- La CEOE calcula que el absentismo supone el 1% del PIB español
- Pide que las administraciones publiquen un índice de bajas laborales
- "La época de la indexación a la inflación se ha acabado, sí o sí", dice
- Solo en dos países es obligatorio aceptar las decisiones de los árbitros
- Entra en vigor la reforma de la negociación colectiva en España este lunes
El recurso a la mediación y al arbitraje para desbloquear la negociación de los convenios es algo común en Europa. Pero solo en dos países, Grecia y Estonia, es obligatorio aceptar las decisiones de los árbitros. España es el tercero. En Alemania, en la mayoría de los casos y de forma voluntaria, sindicatos y empresarios prevén introducir la figura del arbitraje laboral, aunque no existe un arbitraje estatal obligatorio. En este país, los convenios colectivos generales para un sector son casi la excepción. Lo que hay son diferentes convenios según la zona (el este y el oeste) con diferencias que a veces llegan al 25% del sueldo. Uno o dos mediadores se incorporan a las negociaciones y ayudan con sus decisiones, aunque no son vinculantes. Mientras, evitan una huelga y el convenio colectivo anterior sigue vigente. En el país galo, vencido un convenio colectivo, y ante la ausencia de acuerdo entre empresarios y trabajadores, se prolongan las condiciones del convenio en cuestión durante cinco años, siempre que no se opongan, explícitamente, la mayoría de las organizaciones sindicales que en su momento firmaron ese convenio colectivo. Es decir, no hay previsto ningún arbitraje obligatorio que fuerze a la negociación de un nuevo convenio. Lo que sí se prevé es la puesta en marcha de un observatorio paritario -con representantes de empresarios y sindicatos- que vigilará para que no se vean perjudicadas ninguna de las partes. En Reino Unido existe un organismo independiente, aunque financiado por el gobierno, de "asesoramiento, conciliación y arbitraje". A él pueden acudir tanto los trabajadores a título individual, como colectivo -los sindicatos por ejemplo- y también los empresarios. Ofrece servicios de asesoramiento o mediación en una negociación y también arbitraje. Y acudir a él es voluntario. En Bélgica, como en la mayor parte de los países que pertenecen a la UE, no es obligatorio ni el arbitraje ni la mediación laboral. Los salarios se actualizan anualmente de forma automática, teniendo como referencia el Índice de Precios al Consumo.
Las negociación colectiva se regula desde este lunes por el Real Decreto que aprobó el pasado viernes el Consejo de Ministros. Entre las novedades se establece que durante un año el arbitraje será obligatorio si no hay acuerdo entres trabajadores y empresarios en la negociación del nuevo convenio. Empresarios y sindicatos tendrán que aceptar la resolución que dicte un árbitro cuando termine sin acuerdo la negociación del convenio. Será obligatorio, al menos, mientras pactan los procedimientos de mediación y arbitraje. El plazo para hacerlo acaba el 30 de junio de 2012. En todo caso, se mantendrá la vigencia del convenio colectivo anterior hasta que haya acuerdo o, en su caso, laudo arbitral. Los sindicatos piden volver a negociar con la CEOE para desarrollar esos sistemas de mediación y arbitraje.
Cuatro de cada cinco asalariados tienen fijadas sus condiciones de trabajo en un convenio. El principal objetivo según señala el Gobierno es "lograr el mayor equilibrio entre lo que quieren los empresarios y lo que reivindican los sindicatos", entre la flexibilidad interna y la seguridad de los trabajadores. Se estudian los convenios de empresa para que puedan adaptarse a cada situación. El número de empresas con convenio colectivo son 5.000 y dan empleo a un 10% del total de trabajadores. El decreto de un plazo máximo de 14 meses para la negociación de los convenios cuando no se haya acuerdo entre el empresario y los sindicatos.
- Si un convenio caduca, seguirá vigente mientras empresa y sindicatos negocian
- Esta 'ultraactividad' se fija en 8 meses para los de dos años y 14 para el resto
- Después, habrá que recurrir a un arbitraje para dirimir los desacuerdos
- La tramitación parlamentaria introducirá cambios en esta nueva normativa
- La negociación colectiva se aprobará por decreto-ley mañana viernes
- Gómez defiende que la reforma auna flexibilidad y seguridad
- "No se crea empleo debilitando convenios", subrayan CC.OO y UGT
- Aumenta el coste laboral, corregidos el efecto calendario y la estacionalidad
- El último trimestre de 2010 cerró con una subida del 0,6%
- Gómez ve razonable intercambiar flexibilidad por protección de los empleados
- "La CEOE tendrá al Gobierno abierto a las fórmulas desde el acuerdo"
- "Habrá varios meses de trámite parlamentario"
- "Este primer borrador no va en la dirección de arreglar los problemas"
- "El documento final no lo tendremos resuelto hasta septiembre"
- "Nuestro caballo de batalla es la flexibilidad"
El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, cree que la negociación colectiva puede quedarse en "papel mojado" y considera que el borrador del Gobierno "abre el campo de la flexibilidad interna". Recuerda que incluso en las reformas pactadas es necesario "un acuerdo interconfederal" de empresarios y sindicatos y que sin consenso "las reformas laborales no han funcionado o han dado más problemas".
- El Gobierno prevé aprobar la reforma de convenios este viernes
- Tras la ruptura de las negociaciones entre patronal y sindicatos
- La patronal espera una reforma "buena y profunda"
- Arturo Fernández cree que la CEOE ha hecho "lo que tenía que hacer"
- Recuerda que solo CC.OO. se mostró tan optimista sobre el acuerdo
- Si la reforma no profundiza lo suficiente, el PP tendrá que modificarla
- El texto de la CEOE "no permitía llegar a un acuerdo", según el ministro
- Gómez cree que hubiera sido mejor cerrar la negociación en abril
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha culpado a la patronal por presentar un documento de máximos y romper la negociaciónc colectiva. A su juicio, hubiera sido mejor llegar a un acuerdo antes de las elecciones municipale y autonómicas."Se equivocan quienes creen que es mejor que las reformas se queden sin hacer a la espera de que llegue otro Gobierno", asegura Gómez, que insistió en que la llegada de un nuevo Ejecutivo es "una hipótesis", mientras que las reformas son una necesidad que mantienen a España lejos de los países que han necesitado el rescate financiero de la Unión Europea.