Las pensiones suben un 0,25%, el mínimo establecido, y representan un 3,3% más que en 2014: cerca de 132.000 millones de euros. El dinero dedicado a prestaciones por desempleo se reduce casi un 15% porque el Gobierno espera que haya menos parados. Por otra parte, la deuda pública superará en 2015 por primera vez el 100% del producto interior bruto pero como la financiación es más barata el dinero destinado a pagar sus intereses se reduce hasta 35.500 millones.
La recaudación por IRPF caerá un 0,3%, hasta los 72.957 millones, por el efecto de la reforma fiscal, que rebaja los tipos de forma general. En IVA, se esperan unos ingresos de 60.260 millones de euros, un 9,9% más. Estima un déficit de 30.959 millones para la Administración Central, lo que supone un 2,9% del PIB.
El gasto no financiero de los ministerios bajará un 5,1%, hasta 62.946 millones y la partida para financiar los intereses de la deuda cae un 3% hasta 35.490 millones. El gasto disponible para los ministerios descenderá un 0,2%, hasta 34.526 millones.
También ha variado su estimación de la tasa de paro, que ha rebajado en dos décimas para este año (24,7% frente al 24,9% anterior) y en cuatro para el próximo (22,9% en lugar del 23,3% previsto hasta ahora). El Gobierno estima que se crearán 622.000 empleos entre este año y el que viene, tras seis ejercicios continuados de destrucción de puestos de trabajo.
El Banco de España señala en su último boletín económico mensual que en el tercer trimestre se está frenando el consumo de la familias y la inversión empresarial, en comparación con el crecimiento que experimentaron en el segundo trimestre del año. El tirón de la demanda nacional fue el responsable de que el crecimiento de la economía entre abril y junio llegara al 0,6%, ya que la contribución del sector exterior en el segundo trimestre fue nula. De cara al tercer trimestre, la entidad ha analizado los indicadores disponibles para constatar una evolución "algo menos expansiva" de la demanda privada, así como un mejor comportamiento de la demanda exterior.
Ha sido en la primera de las dos subastas de liquidez a largo plazo previstas para este año y que tienen como objetivo activar la economía de la zona euro.
Escocia ocupa casi un tercio de la superficie del Reino Unido pero sus cinco millones trecientos mil habitantes representan solo un ocho por ciento de su población, porcentaje que se repite en otros parámetros económicos como el Producto Interior Bruto. Algo más de ocho de cada cien euros de la riqueza del Reino Unido salen de Escocia, 165 mil millones de euros frente a dos billones, aunque en el reparto por persona, salen ligeramente ganando los escoceses. Pero si se incluye el petróleo, su renta se incrementa en torno a un 10%. Y de nuevo el ocho y medio: es el porcentaje de la deuda pública escocesa en relación a los 2,1 billones de euros de deuda británica, aunque hay variaciones según el método de cálculo. En el mercado laboral, los porcentajes de unos y otros son similares, aunque tanto la tasa de paro como la de ocupación son algo superiores en la mitad norte de la isla.
La magnitud del desastre que la epidemia del ébola está provocando en África occidental es difícil de calibrar. Los países afectados no tienen capacidad de respuesta a esta emergencia, no solo sanitaria, sino también económica. Porque ahora lo que preocupa es salvar vidas y controlar la enfermedad, pero no hay que olvidar lo que supondrá para esos países desde el punto de vista económico. El Consejo de Seguridad de la ONU llevará a cabo una reunión urgente para analizar la crisis provocada por la epidemia. Luis Padilla, consultor de la OCDE, nos explica la situación.
África continúa con su ascenso económico imparable. El Banco Mundial prevé que el África subsahariana, formada por todos los países que no limitan con el mar Mediterráneo, crezca un 5,2% este año, medio punto más que en 2013. Organismos internacionales como la Unión Europea y fundaciones como Chanel Corporate Foundation se adaptan al nuevo orden mundial.
La OCDE alerta de la debilidad de la economía y dice que hay riesgo de entrar en deflación. El organismo ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico mundial y le preocupa especialmente la zona euro.
