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En el continente africano, el brote de ébola ha matado ya a más de 4.000 personas. En Liberia, el país más afectado, se enfrentan a una posible huelga de enfermeros, y la Organización Mundial de la Salud advierte de que allí y en Sierra Leona está muriendo más gente por enfermedades comunes, tratables, que por ébola, porque las clínicas normales han cerrado o están saturadas por la epidemia y no hay nadie que los cure.

Desde abril, Médicos Sin Fronteras trabaja en las zonas más afectadas de África. Con seis centros hospitalarios especializados en Liberia, Sierra Leona y Guinea, es una de las organizaciones con más conocimiento sobre el ébola. Lo consideran un virus peligroso, pero controlable si se toman las medidas necesarias.

Allí montarán un hospital para atender a profesionales sanitarios con ébola. Serán los primeros médicos que envíe un gobierno europeo desde que empezó la crisis.  Según el Banco Mundial, el impacto de la epidemia en África podría superar los 25.000 millones de euros. En Londres, con su primer ministro a la cabeza, evalúan los riesgos que presenta el virus para el Reino Unido.

El jefe de la misión creada por la ONU para combatir la epidemia de ébola, el norteamericano Anthony Banbury, presenta en Accra (Ghana) su primer plan contra la enfermedad. Mientras, en Liberia, las autoridades temen que la epidemia en este país africano resulte ser mucho más grave de lo que se creía hasta ahora. Ana Lemos, portavoz de Médicos Sin Fronteras en Liberia, nos atiende desde Monrovia.

En el área de pacientes confirmados de Ébola del centro de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Foya, Liberia, aproximadamente dos de cada tres pacientes no sobreviven al virus. Sin embargo, en una crisis tan dura hay lugar también para historias extraordinarias como la de Mamadee, un niño de 11 años que ha mostrado una actitud excepcional ante la enfermedad y un historial médico sobresaliente. 

Así empieza el documental sobre la extraordinaria historia de miles de mujeres liberianas que se unieron por la paz en medio de una larga y sangrienta guerra civil entre los señores de la guerra y el régimen corrupto de Charles Taylor.