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La localidad mexicana de Tijuana está desbordada por la llegada de las caravanas con migrantes. Además se ha desplegado un fuerte dispositivo policial porque están siendo recibidos con insultos e incluso agresiones. A pesar de todo los que han conseguido llegar se muestran esperanzados porque ven más cerca su sueño de alcanzar suelo de Estados Unidos. Nuestro enviado especial, Fran Sevilla, nos cuenta lo que está viviendo y los testimonios que ha recogido.

Dos equipos de TVE se han trasladado al cruce de San Ysidro-El Chaparral, uno a cada lado de la frontera entre México y Estados Unidos, por donde en un solo día pueden llegar a pasar en dirección a EE.UU. hasta 50.000 vehículos. La situación en este punto se empieza a complicar ante la llegada de miles de centroamericanos que en caravana han recorrido más de 4.000 kilómetros hasta alcanzar la frontera en busca de un futuro mejor.

No hay forma de evitar la violencia en Honduras. Las calles de las principales ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula, desde donde partió la ‘caravana de migrantes’, están atrapadas por el crimen y el conflicto entre bandas. La violencia se mete tambien en los hogares, donde las agresiones físicas y sexuales a mujeres y niños son frecuentes. La Agencia de Refugiados de la ONU estimó a finales de 2017 que había 174.000 personas desplazadas internamente en 20 de las principales ciudades de Honduras.

La corrupción, el temor a la discriminación y el poco acceso a los servicios de salud dejan a las víctimas sin protección ni opciones de futuro, salvo abandonar el hogar y emprender la marcha al norte. Un buen ejemplo de ello es el municipio de Nueva Capital, cercano a Tegucigalpa.  Sus cinco vecindarios están controlados por las bandas criminales y sus habitantes viven en una profunda pobreza, sin servicios públicos básicos como agua, saneamiento ni electricidad.

En la Ciudad de México, mucho menos afectada por el crimen violento que asola a otras partes del país, MSF está aplicando un nuevo enfoque. "Los migrantes sufren aquí situaciones similares a las que se padecen en conflictos como el de Siria y Yemen", explica Diego Falcón, psicólogo de MSF.

Los migrantes deben hacer frente a secuestros, extorsiones o a reclutamiento forzoso por parte de las bandas criminales que operan en México.  “Antes durante el viaje podían atacarte y violarte. Ahora, no solo te golpean o te violan sino que te obligan a ver cómo se lo hacen a otras personas”, señala Manzano. Él y su equipo ofrecen apoyo psicosocial a los migrantes de en el Centro de Atención Integral que MSF puso en marcha en 2017 en Ciudad de México.