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La polémica de las afirmaciones del diputado de Junts pel Sí Lluís Llach ha protagonizado la sesión de control en el Parlament de Cataluña, después de que asegurase que los funcionarios que no cumplan las leyes secesionistas serán sancionados. El momento más tenso ha sido entre el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el portavoz del PP, que calificaba de ocurrencias las palabras del diputado y pedía su destitución.

El diputado de Junts pel Sí (JxSí) Lluís Llach ha afirmado que los funcionarios catalanes que rechacen cumplir la Ley de Transitoriedad Jurídica, pendiente de aprobación por el Parlament y que prevé la desconexión del Estado, "sufrirán" y serán "sancionados", incluidos los Mossos d'Esquadra. Así lo ha explicado el cantautor en diversas intervenciones recientes en charlas que ha protagonizado de la mano de las entidades independentistas Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

El Govern en pleno se han comprometido este viernes, en un acto solemne en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat, a "organizar, convocar y celebrar un referéndum", del que se hace "responsable" colectivamente para que Cataluña pueda ejercer el "derecho inalienable" a la autodeterminación. Así figura en el manifiesto que uno a uno firman en el Palau de la Generalitat los miembros del Govern, desde su presidente, Carles Puigdemont, hasta el nivel de directores generales, un texto sin validez jurídica aunque con fuerte carga política, con el que pretenden despejar dudas sobre su unidad y determinación a cumplir su compromiso de organizar un referéndum sobre la independencia.

El número dos del Partit Demòcrata Català (PDeCAT), David Bonvehí, ha anunciado este viernes en rueda de prensa que llevará a la Fiscalía la grabación y difusión de la conversación en la que se le oye decir que si el 'procès' soberanista fracasa tendrán que elegir a un candidato "autonomista" para unas futuras elecciones. La antigua Convergència apunta a ERC como responsable de la filtración y le pide cuentas por ello porque en la grabación, hecha pública el pasado miércoles por Catalunya Plural -un medio asociado de eldiario.es-, se oye también a dos dirigentes republicanos locales que estaban comiendo en el mismo restaurante de Manresa (Barcelona) en el que Bonvehí estaba reunido con cargos de su partido, según informa La Vanguardia.

Los contrarios a la independencia representan el 48,5% de los catalanes y superan por 4,2 puntos a los partidarios de la secesión (44,3%), ampliando así la distancia respecto al último sondeo de diciembre, en el que las dos opciones estaban en empate técnico, según un sondeo de la Generalitat. Son datos del barómetro del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que indica que, ante la pregunta de si se quiere que Cataluña sea un estado independiente, un 48,5% de los catalanes dice que 'no' y un 44,3% que 'sí', mientras que un 5,6% no lo sabe y un 1,6% no responde.

Los votos de Junts pel Sí y la CUP sacan adelante los presupuestos del gobierno catalán con una partida específica para el referendum, a pesar de los avisos del Constitucional y los anunicos de recursos de la oposición.

El Parlamento de Cataluña ha aprobado con los votos de Junts pel Sí y la CUP el proyecto de presupuestos del Govern para 2017, incluida la disposición que prevé un referéndum soberanista, pese a las advertencias jurídicas de los letrados de la cámara catalana, que consideran que algunas de las enmiendas de la consulta independentista son "contrarias" a la resolución del Tribunal Constitucional.