El Gobierno vasco ha abierto una investigación sobre la muerte de una niña de tres años que falleció en Vitoria, como consecuencia de complicaciones con la varicela. Sus padres la traslaron por sus propios medios al centro hospitalario. El Ejecutivo vasco niega que no se diera asistencia a la niña de la Puebla de Arganzón, en el Condado de Treviño.
El Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha iniciado una investigación para aclarar la atención sanitaria dispensada a una niña de La Puebla de Arganzón, en el condado de Treviño, en Burgos, que falleció este lunes en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria después de que se le denegara una ambulancia, tal y como ha denunciado la familia.
La menor, de tres años y medio, tenía varicela y ya el domingo fue atendida en ese mismo hospital. Tras regresar a casa su estado empeoró y a primera hora de la mañana de este martes la madre pidió una ambulancia, pero desde el 112 le respondieron que debían llamar a Miranda de Ebro (Burgos).
Finalmente y tras salir el padre del trabajo, llevaron a la pequeña por sus propios medios al Hospital de Txagorritxu, a menos de 20 kilómetros de La Puebla de Arganzón, pero su estado había empeorado y finalmente la niña falleció este martes por la mañana.
El año pasado se denunciaron más de 12.000 desapariciones de menores, 563 siguen activas. El 50% de los menores desaparecidos se fugan de casa y en el 20% de los casos son secuestrados por sus padres. Los menores se marchan de casa por problemas en casa o por violencia intrafamiliar. En un 20% de los casos son echados de casa porque los padres no pueden con ellos. En 2013, 236 niños fueron secuestrados por sus padres, 39 siguen sin aparecer (17/03/14).
Aumentan los casos de menores que se fugan y a los que echan de casa. Fundación ANAR contabiliza 229 sucesos de niños y adolescentes desaparecidos en nuestro país. El 50% de los casos corresponden a fugas, el secuestro por parte de los padres supone un 20% y las expulsiones del hogar ascienden a más del 18% de los sucesos (17/03/14).
República Democrática del Congo (RDC) está inmersa en una situación de emergencia constante. Durante dos décadas, un conflicto persistente en las provincias del este del país, la inseguridad en otras regiones y un sistema de salud extremadamente frágil se ha traducido en recurrentes crisis humanitarias y brotes epidémicos que afectan a miles de personas.
La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras expone en el informe La emergencia que no cesa: sufrir en silencio en la República Democrática del Congo el alcance de la emergencia médico-humanitaria que cada día viven los habitantes de RDC, especialmente los habitantes de las provincias del este del país. El documento ha sido elaborado a partir de datos médicos y testimonios de pacientes y personal sanitario.
El tráfico de menores y la explotación laboral y sexual de los más pequeños es una realidad que conocen de primera mano las misioneras de Manos Unidas. Algunos gobiernos tienen intención de ponerle freno, pero la corrupción lo impide.
Un hombre buscado por presuntos abusos a menores en España ha sido detenido en Colombia. El detenido actuaba presuntamente en la provincia de Almería, aprovechaba su trabajo como pediatra para acercarse a los niños y sus familias. Una investigación en la que han colaborado las autoridades de los dos países.
Médicos Sin Fronteras ha constatado que muchas personas vulnerables en las provincias afectadas están excluidas de la atención sanitaria por el sistema de recuperación de costes que impera en las estructuras de salud públicas y en muchas ONG. Aunque el sistema de salud nacional en teoría garantiza atención sanitaria gratuita en situaciones de emergencia, la población sigue pagando a pesar de vivir en zona de guerra. Año tras año se repiten los brotes de enfermedades en RDC, pero el sistema de salud es, en la mayoría de los casos, incapaz de responder. Como resultado, muchas personas padecen y mueren por enfermedades prevenibles.
La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han dado detalles del secuestro de la niña de 10 años rescatada en la selva de Bolivia, siete meses después. Los padres dicen que solo autorizaron que la niña se fuera una semana de vacaciones.
En Mallorca la policía investiga si detrás de la muerte de una niña de 13 años hay un caso de acoso escolar. Portavoces del colegio Madre Alberta, donde estudiaba, aseguran que no tienen constancia de que la chica sufriera ningún tipo de acoso. También se investiga si dejó una carta a sus padres antes de morir.
