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Suiza ha prohibido la venta de los vehículos diésel potencialmente manipulados mientras la Comisión Europea urge a los estados miembros a modificar las pruebas para medir las emisiones de gases. Son las dos principales novedades en Europa del fraude protagonizado por la marca Volkswagen. 

Volkswagen ha nombrado al actual presidente de Porsche, Matthias Müller, nuevo presidente del grupo, con efectos inmediatos, ha informado el fabricante automovilístico alemán al concluir la reunión del Consejo de Supervisión de Volkswagen. Müller ha afirmado que su tarea "más urgente es devolver la confianza en el grupo Volkswagen, no escatimando esfuerzos y con la máxima transparencia".

Volkswagen publicará este viernes la lista de todos los vehículos afectados por la manipulación de motor diésel EA 189 y elegirá a su nuevo presidente. El presidente del fabricante de deportivos Porsche, Matthias Müller, se perfila como principal favorito, según varios medios de comunicación alemanes. Junto a Müller, de 62 años, también había sonado el nombre del presidente de Skoda, Winfried Vahland, como sustituto de Winterkorn.

Seat admite que, en los últimos años, ha montado motores diésel EA189 en Martorell, Barcelona, aunque no precisa el número de coches que podrían estar emitiendo más partículas contaminantes de lo permitido. El gigante alemán Volkswagen publicará mañana la lista detallada de vehículos afectados.

El consejero delegado de Volkswagen, Martin Winterkorn, ha dimitido tras el escándalo por la manipulación de las emisiones de gases contaminantes en sus vehículos diésel en Estados Unidos. Winterkorn ha presentado su dimisión como primer ejecutivo del grupo automovilístico tras una reunión del consejo de supervisión para abordar la crisis. El consejo de supervisión de VW, un órgano típico de las empresas alemanas, aseguró que Winterkorn no sabía nada de estas manipulaciones.

El software instalado por Volkswagen en sus motores diésel detectaba cuándo el coche pasaba una revisión. Y solo en ese momento se activaba un modo menos contaminante. Con el software en modo prueba el coche contaminaba entre 10 y 40 veces menos que en carretera.  Aquí la administración se encarga de certificar que los coches cumplen con los niveles de contaminación permitidos cuando salen de fábrica. Sin embargo, en Estados Unidos son los propios fabricantes quienes hacen estas verificaciones. 

Volkswagen ha confirmado que 11 millones de sus vehículos de todo el mundo tienen instalado el motor diésel en el que se han observado divergencias en EE.UU. entre las emisiones en un test de medición y las provocadas por su uso en carretera. Según denuncian las autoridades estadounidenses, esas divergencias se habrían disimulado en las pruebas de medición a través de un programa informático para cumplir con los límites de contaminación exigidos en ese país. Sin embargo, el fabricante alemán ha precisado que ese software "está también en otros vehículos del grupo con motores diésel" y que, "para la mayor parte de estos motores, el software no tiene ningún efecto". El consejero delegado de Volkswagen, Martin Winterkorn, ha reconocido las irregularidades y se ha disculpado por el escándalo y ha prometido "una explicación transparente y rápida".

El escándalo de Volkswagen ha tomado una dimensión mundial. El fabricante alemán reconoce que habría hasta 11 millones de vehículos con el modelo de motor diésel cuestionado en todo el mundo. Varios países han anunciado ya la puesta en marcha de investigaciones. Los modelos que se fabrican y comercializan en Europa no llevan el 'software' que manipulaba la medición de las emisiones de gases contaminantes en Estados Unidos. En principio, dicen los fabricantes, sólo estarían afectados aquellos vehículos traídos directamente de allí, no los que se compran aquí.