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India ha probado este jueves un misil de largo alcance que puede llevar una bomba atómica y alcanzar objetivos en Asia y Europa. China, el principal rival en armamento, no oculta cierta inquietud. Los países del sureste asiático están desarrollando una carrera de armas sin precedentes.

La India ha probado con éxito su primer misil nuclear de largo alcance, con un radio de acción superior a 5.000 kilómetros y por tanto, con capacidad para alcanzar cualquier objetivo situado dentro de China, según ha anunciado la agencia de desarrollo de tecnologías militares (DRDO).

Esta es la primera prueba realizada por la India con el nuevo proyectil, denominado Agni V ("fuego", en sánscrito), con capacidad para golpear objetivos situados a más de 5.000 kilómetros y portar ojivas nucleares. El misil, de de 50 toneladas y 17 metros de altura debería ser capaz, en teoría, de alcanzar objetivos en China y toda Asia, al igual que algunos países de la Europa Oriental.

El escritor Dominique Lapierre cuenta a sus ochenta años su historia de amor con la India. En un libro, que se publica ahora, relata anécdotas, descubrimientos y las obras humanitarias que desarrolla en este país-continente al que lleva ligado desde hace casi 50 años.

Italia sigue negociando la suerte de sus dos conciudadanos secuestrados en India, aunque el plazo terminaba el domingo. Los secuestrados son Paolo Bosusco y Claudio Colangelo. La guerrilla maoista, además de exigencias económicas, pide que se liberen presos políticos del movimiento y se interrumpa una operación militar contra la guerrilla. Italia e India siguen negociando porque nada indica que los secuestradores hayan cumplido sus amenazas.

La India es conocida como "la farmacia de los pobres" porque allí se fabrican, entre otros, el 80% de los medicamentos genéricos que se utilizan en África contra el SIDA. El Supremo indio decidirá este mes si permite a la farmaceútica Novartis alargar la duración de sus patentes. Algo que según las oenegés significaría la muerte de millones de personas.

En la India, al menos 125 personas han muerto y otras 50 están en estado crítico, por beber alcohol adulterado en un municipio a 70 kilómetros de Calculta. Decenas de enfermos llegan a los pequeños hospitales rurales, totalmente colapsados. Este tipo de intoxicaciones son relativamente habituales en la India, donde los pobres prefieren beber alcohol de destilerías locales, que es más barato, que el que se vende en las tiendas. Las autoridades han anunciado medidas drásticas contra los productores de alcohol ilegal. De momento han detenido a cuatro personas.