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Las negociaciones entre las vicepresidentas del Gobierno María Jesús Montero y Yolanda Díaz respecto a la tributación del salario mínimo interprofesional (SMI) están "rotas", según fuentes del entorno de la ministra de Trabajo, que aseguran que Hacienda se "levantó de la mesa" de negociación en la noche de este jueves. Por su parte, desde Hacienda no hablan de negociaciones rotas sino de "posiciones muy alejadas".

FOTO: EFE

España es el décimo país que más acero exporta a Estados Unidos y las empresas creen que estos impuestos, previsiblemente, harán caer sus ventas. Al aplicarse ese impuesto del 25%, el acero y el aluminio español pueden perder competitividad y las empresas creen que esto podría hacer perder cuota de mercado en favor del producto local. "Una caída en las ventas al mercado americano es la primera consecuencia de esta medida", señala Raúl Mínguez, director de Estudios de la Cámara de Comercio de España.

Al ser un arancel común a todos los países que exportan a EE.UU., no se modifica el precio relativo entre competidores. No obstante, se estima que la industria española podría perder el 10% de los casi 1.100 millones de euros que factura. Con todo, como recuerda Mínguez, "las empresas que lo puedan asumir tendrán que reducir sus márgenes comerciales en el mercado norteamericano".

El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha asegurado en 'Las Mañanas de RNE' que la tributación del salario mínimo interprofesional es una medida profundamente injusta. "Hacienda tiene el debate socialmente perdido y está aislada en el Congreso". Sobre la existencia de un informe de la comisión de expertos del Ministerio de Trabajo favorable en ese sentido, mencionado ayer el ministro Luis Planas en este programa, Urtasun corrige: "La comisión puede haber hecho una simulación de qué ocurriría si el SMI tributase, pero jamás recomienda una medida u otra, porque eso siempre corresponde a Hacienda. La decisión es de Hacienda y es política".

El portavoz de Sumar se muestra dispuesto al diálogo y a llegar a un acuerdo en el seno del Gobierno. "La pelota está en el tejado de Hacienda, les toca mover ficha. Nosotros preferiríamos no llevar esta cuestión al Congreso". Asegura que la solución "pasa por aplicar esa deducción por rentas del trabajo al SMI". Por otro lado, sobre la nueva Ley del Cine, el ministro de Cultura se muestra convencido de que se aprobará este año: "Las conversaciones con los grupos avanzan bien. Me gustaría haber ido más rápido, pero tenemos un Congreso muy fragmentado".