La ONU ya definió lo que es un genocidio en 1948: la intención de destruir un grupo, sea étnico o nacional. Tres tribunales internacionales sentenciaron que la matanza de Srebrenica lo fue. Entre los condenados, los entonces presidentes Milosevic y Karadzic y el comandante Mladic. Serbia, como Estado, fue declarado culpable por no haberlo prevenido.
Las imágenes de Srebrenica, hace 30 años, son muy similares a las que se viven hoy en Gaza. La Justicia Internacional ha acusado a Israel de genocidio y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, tiene una orden de arresto por crímenes de lesa humanidad. Ambas demandas han usado Srebrenica como referente porque ven un patrón común.
El derecho internacional no sirvió para evitar la masacre de Srebrenica y tampoco lo está consiguiendo en Gaza.