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El secretismo ha marcado las negociaciones de la Comisión Europea con las seis farmacéuticas con las que ha firmado contratos de vacunas. Bruselas asegura que las cláusulas de confidencialidad fueron una imposición de las empresas, pero reconoce que también les vino bien para poder negociar mejor. Superada esa fase, tanto la Comisión como el Parlamento Europeo quieren que los contratos se abran, entre otras cosas porque ha invertido más de 2.000 millones en el desarrollo de las vacunas. Hasta ahora se han hecho públicos los contratos de AstraZeneca CureVac. Pero Pfizer, asegura que, de momento, no piensa hacer lo mismo porque sigue negociando contratos con otros países. Un informe de nuestra corresponsal en Bruselas, María Carou.

Hasta ahora solo el 1,2% de la población española ha recibido las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19Son algo más de 586.000 personas. Pero sí que ha aumentado sustancialmente en los últimos días el ritmo de vacunación. Hasta el 27 de enero, cuando se cumplía un mes del comienzo de la campaña, solo se habían puesto las dos dosis a poco más de 173.000 (173.066) personas y desde entonces, en 8 días, han sido más de 413.000 ( 413.056).

Sanidad y las comunidades autónomas van a decidir hasta qué edad se van a poner las vacunas de AstraZeneca que llegan este fin de semana. Hay dudas sobre su eficacia en los más mayores porque no se han hecho ensayos con ellos.

El desarrollo de vacunas contra la COVID-19 se ha conseguido en tiempo récord. Sin embargo el ritmo de producción de dosis no es suficiente para llegar a todos los países y buena parte de los menos desarrollados no han podido empezar su vacunación.  Este jueves, la Organización Mundial del Comercio debate una propuesta apoyada por 100 países para liberar las patentes de estas vacunas, lo que aceleraría la producción.

La conservación de algunas vacunas contra el coronavirus, como la de AstraZeneca, requieren de temperaturas casi normales. Otras como la de Moderna o la de Pfizer obligan a mantenerlas a -20ºC y -70ºC, respectivamente. Existen contenedores que soportan horas de transporte sin perder aislamiento. Pero en el caso de Pfizer, en el que la temperatura debe bajar a -70ºC, y esto solo se consigue con hielo seco, que es dióxido de carbono congelado; una sustancia catalogada como peligrosa para la seguridad de las aerolíneas, aunque los fuertes protocolos de seguridad establecidos protegen los aviones que transportan esta preciada mercancía. El uso de aviones especializados en transporte de mercancías optimiza la seguridad, con contenedores estancos que minimizan los riesgos en caso de fugas.

Disponer de vacunas en un tiempo tan extraordinariamente corto no ha sido el único logro. Desarrollar untransporte eficaz ha permitido que llegaran a su destino.

La Comisión Europea y la farmaceutica AstraZeneca mantienen un conflicto por el retraso en la entrega de las vacunas contra la COVID-19. Juan Carlos Soriano se ha preguntado por el poder de las farmacéuticas.

Santiago Mas-Coma, presidente de la Federación Mundial de Medicina Tropical y experto de la Organización Mundial de la Salud, ha dicho en Las mañanas de RNE que un confinamiento de tres o cuatro semanas rebajaría la situación y pasaríamos a un escenario en el que los rastreos y los confinamientos selectivos funcionarían. "Si seguimos así, esto se va a prolongar con el riesgo de que la cepa británica se dispare", ha dicho. Apela a la responsabilidad de las administraciones y advierte que reducir los horarios hasta las 22h, las 20h o las 18h son parches. "Sirven de muy poco", asegura.

Ha explicado la situación de los sanitarios, especialmente los de UCI. "Están agotados, con las repercusiones que tiene sobre los enfermos. No pueden ser atendidos suficientemente bien por el desbordamiento que tienen", y añade que hay que tener en cuenta también las repercusiones sobre enfermos de otras patologías a los que se les está retrasando la atención. "La situación es lo suficientemente seria, hay que tomar una decisión drástica."

Sobre la polémica de la Unión Europea con AstraZeneca, cree que viene de un error de cálculo. "Las farmacéuticas han sobreestimado su capacidad de producción. Todos los países acuden a esas empresas para demandar sus dosis. Me da la sensación de que quieren contentar a todo el mundo, a todos los clientes, y mal atienden individualmente a cada uno", concluye.