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Este sábado se cumplen 35 años de la caída del muro de Berlín. Miles de personas, alentadas por el declive político de la Unión Soviética y sus aliados, burlaron la seguridad fronteriza y cruzaron a la parte oeste de la ciudad casi 30 años después. La reunificación de Alemania, después de aquella noche, iba a ser solo cuestión de meses

Muchos ansiaban esa noche reencontrarse con familias o amigos de los que no se despidieron 28 años atrás. Otros, adolescentes o adultos ya, soñaban con conocer por fin esas calles y esos barrios que les habían contado que había detrás del muro. Los guardias, desbordados y sin instrucciones claras, no fueron oposición para los miles de berlineses agolpados en los puestos fronterizos. Cruzar estas paredes, algo impensable hasta entonces, fue sencillo y sin recurrir a la violencia.

Foto: AFP / TOBIAS SCHWARZ

Avanzamos por una ciudad sin rastro de vida a medida que nos acercamos a menos de un kilómetro del río. Sorteamos las barricadas que anticipan la línea del frente. En la otra orilla está el Ejército ruso.

Cuando no hay explosiones, el silencio reina en esta capital provincial, que antes de la guerra tenía casi 300.000 habitantes. Jersón sufrió la invasión rusa al comienzo de la guerra, pero después fue reconquistada por Kiev.

Los ecos del conflicto en Oriente Próximo han llegado hasta la capital de Países Bajos. Hay 60 detenidos por enfrentamientos entre hinchas del Maccabi de Tel Aviv, que jugó anoche contra el Ajax, y manifestantes propalestinos. Israel ha enviado dos aviones para repatriar a sus aficionados y califica los ataques de antisemitas, la policía de Ámsterdam ya estaba en alerta por provocaciones de los israelíes en los días previos.

Cinco personas han resultado heridas y 62 han sido detenidas en Ámsterdam, Países Bajos, tras incidentes entre hinchas del equipo de fútbol israelí Maccabi y manifestantes a favor de Palestina, después del partido de la Liga Europa contra el neerlandés Ajax. Así lo ha informado la Policía neerlandesa, que asegura también que ha iniciado una investigación "a fondo" para aclarar los hechos. Foto: EFE/EPA/VLN Nieuws

Los liberales ya están fuera del Gobierno y los nuevos ministros han jurado su cargo. Ahora, el canciller Olaf Scholz lidera un Ejecutivo en minoría, apoyado solo por Los Verdes. El plan de Scholz pasa por una moción de confianza en enero y, en caso de perder, elecciones, como muy pronto, a finales de marzo. Una fecha considerada "demasiado tarde para la oposición". De hecho, la CDU, que encabeza todos los sondeos, quiere votar en enero. Pero Scholz maneja sus propios tiempos. Hundido en las encuestas, necesita algo de margen para levantar el vuelo. Y, aunque le es muy dificil alcanzar una victoria, sí va a luchar por el segundo puesto y no quedar por detrás de la formación ultraderechista AfD. Entretanto, Alemania encara su segundo año consecutivo en recesión y a la crisis económica se suma ahora la inestabilidad política.

La coalición del gobierno alemán nunca ha sido verdaderamente sólida, y esta semana se ha resquebrajado después de que el titular de Finanzas, Christian Lindner, propusiera una serie de cambios en el presupuesto que chocaban frontalmente con los objetivos de sus socios de coalición. Olaf Scholz intentó solucionar el problema pero al final ha decidido destituir a Lindner y propone una moción de confianza para dentro de unas semanas. Para analizar lo ocurrido hablamos con Günther Maihold, profesor de Ciencia Política de la Universidad Libre de Berlín.

El gobierno federal de Alemania encabezado por Olaf Scholz enfrenta una crisis de gobierno tras la ruptura de la coalición.

La situación se ha desencadenado después de que el canciller haya destituido a su ministro de Finanzas, Christian Lindner, (del Partido Demócrata Libre) tras varios desacuerdos significativos en torno al manejo del presupuesto.

Scholz ha anunciado que solicitará un voto de confianza el 15 de enero y los medios alemanes hablan de un posible adelanto electoral al próximo mes de marzo o abril.

Foto de CHRISTOF STACHE / AFP

Zelenski ha felicitado a Trump por lo que ha calificado como "impresionante" victoria electoral. "La paz mediante la fortaleza de Trump nos puede acercar a una paz justa", ha dicho en redes sociales. El presidente ucraniano trata de sortear la distancia que siempre ha tenido con el magnate estadounidense, que semanas atrás decía de él que era un "excelente comercial" que siempre se iba de Washington con acuerdos millonarios. La integridad territorial de Ucrania, las cuestiones básicas de cualquier eventual negociación con Moscú tendrán a Trump al frente del país del que depende esencialmente la capacidad de resistencia de Kiev.