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Sube la tensión entre Rusia y Ucrania, arropada por la OTAN y Estados Unidos. Decenas de miles de militares rusos con armamento pesado están concentrados en la frontera ucraniana, en el mayor movimiento de tropas desde la anexión de Crimea a Rusia hace siete años. Washington y la Alianza Atlántica exigen a Putin que las retire, el Kremlin dice que se defienden de la provocación del envío de barcos americanos a la zona.

El ministro ucraniano de exteriores instaba en las últimas horas a sus socios occidentales a actuar, pidiendo más sanciones contra Rusia. Nicolás de Pedro, experto en Rusia y jefe de investigación del Institutte for Statecraft, ha dicho en el 14 horas que las opciones están abiertas. "Por el volumen de tropas cabe la posibilidad de que se esté planeando un golpe devastador contra Ucrania. Pero también puede ser que sea un movimiento coercitivo", ha dicho.

Cree que la posibilidad de que Moscú se esté planteando atacar a Ucrania es real. "Los medios preparan a su audiencia doméstica para ello. Hay un desequilibrio de fuerzas tan grande que es un incentivo para Rusia. Están haciendo un cálculo de costes, para saber cuál será la reacción de EE.UU. La de Europa ya se sabe que tendrá poco impacto", ha explicado.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha escenificado la anexión de Crimea a Rusia con la inauguración de la línea de tren que atraviesa el polémico puente sobre el estrecho de Kerch.

Es el puente más largo de Europa y el más criticado por la comunidad internacional.

Informa la corresponsal de RTVE en Moscú, Érika Reija.

Rusia va a dar un paso más que simbólico en su anexión de la república de Crimea. El presidente Vladimir Putin va a participar en la inauguración del servicio ferroviario que va a conectar por tren las principales ciudades del país con este territorio que hasta 2014 formaba parte de la soberanía de Ucrania.

Rusia y Ucrania han realizado un intercambio de prisioneros que ha incluido la liberación de 33 ciudadanos rusos y 35 ucranianos, ha informado la agencia de noticias rusa Sputnik. Este canje de presos es el "primer paso" del proceso para poner fin al conflicto en la región ucraniana de Donbass, ha asegurado el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski. Entre los 35 ucranianos liberados figura el director de cine Oleg Sentsov y los 24 militares de la Marina detenidos en noviembre cuando navegaban a bordo de tres patrulleras en aguas del mar de Azov en el estrecho de Kerch.

A comienzos del año 2014 tropas rusas sin identificar comenzaron a ocupar bases ucranianas, en el preludio de lo que sería la anexión por parte de Rusia de la Península de Crimea, un territorio que Vladimir Putin llevaba tiempo queriendo recuperar para su país. La inestabilidad política de Ucrania tras la caída del presidente pro-ruso Viktor Yanukovich, forzada por semanas de protestas en Kiev y otras ciudades del país, permitió que Rusia pudiera reclamar Crimea sin que nada ni nadie pudiera o quisiera hacer nada para evitarlo. Nuestra enviada especial Aurora Moreno fue testigo de cómo fueron llegando las primeras tropas rusas a Ucrania y lo contó en Radio 5.

Rusia desplegará próximamente una nueva división de misiles antiaéreos S-400 en Crimea en plena escalada de tensión con Ucrania por el incidente naval en el estrecho de Kerch. Según Reuters, es probable que el despliegue estuviera planeado con anterioridad pero se ha anunciado ahora.

Según la agencia Interfax, que cita al Ministerio de Defensa, el sistema estará operativo a finales de año.

Rusia tiene instaladas en la península de Crimea, anexionada en 2014tres divisiones de misiles S-400. Los sistemas de misiles S-400 pueden abatir simultáneamente varios objetivos a una distancia de hasta 400 kilómetros y a una altura de hasta 30 kilómetros. Esto permite a Rusia controlar desde Crimea una amplia zona aérea sobre el Mar Negro.

Reuters informa también de que la armada rusa ha enviado a uno de sus barcos, el dragaminas Vicealmirante Zajarin desde el Mar Negro al mar de Azov.

Los movimientos militares rusos llegan en plena escalada de tensión entre Moscú y Kiev por el incidente naval en el estrecho de Kerch. La armada rusa apresó el pasado 25 de noviembre tres barcos ucranianos y a sus 24 tripulantes, a los que asegura que juzgará por haber invadido sus aguas. Ucrania ha declarado el estado de excepción, que entra en vigor este miércoles, y ha solicitado el apoyo de sus aliados internacionales.