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Cuatro de cada diez españoles mayores de dieciseis años acude a la medicina estética para retocarse casi todo. Pincharse o pasar por el quirófano para mejorar la imagen se ha convertido en algo habitual : novecientas mil intervenciones estéticas y cuatrocientas mil cirugías al año en España. Y la edad cae en picado. Ahora se empieza a los veinte. Incluso antes.

En la era digital, médicos y cirujanos aseguran que las influencers, las redes sociales y los filtros de aplicaciones como Instagram para editar selfies están llenando sus consultas de jóvenes obsesionados por parecerse a una imagen que no es real. Los expertos lo llaman "dismorfia del selfie",  un trastorno psiquiátrico que ya afecta al quince por ciento de los pacientes, según la Sociedad Española de Medicina Estética.

Elena Pernas y Alejandro Martinez del Hoyo han estado en una clínica estética hablando con médicos, pacientes y con psicólogos de ésta nueva realidad.

Sara Gómez murió tras una operación de estética practicada sin garantías. Su familia ha estado en el Congreso cuando se aprobaba una PNL que quiere aumentar los controles y la seguridad en este tipo de cirugías.

Colombia es uno de los principales destinos del conocido como turismo estético, solo por detrás de México y Turquía. Cada año se practican en ese país cerca de medio millón de intervenciones de cirugía estética y se estima que un 20 por ciento de los pacientes son extranjeros que llegan de países vecinos, pero también de Estados Unidos y de Europa, atraídos por los bajos precios.

Viajar al extranjero para operarse por menos dinero no es algo nuevo en la cirugía estética. Unas intervenciones que no siempre salen bien. Colombia es uno de los principales destinos, allí un 20 % de pacientes son extranjeros. Solo México y Turquía reciben más turismo estético. Foto: Getty Images

En la sección cultural de Jordi Corominas en el informativo 24 horas, es semana de cómic francés. 'Con las manos desnudas' —escrito por Leïla Slimani e ilustrado porClément Oubrerie— rinde homenaje a Suzanne Noël, una médica francesa pionera en la cirugía reconstructiva. Durante la Primera Guerra Mundial, operó y devolvió el rostro a muchos soldados desfigurados. Durante los años veinte, se convirtió en una celebridad. Feminista y comprometida con el sufragismo, nunca dejó de luchar por su independencia y el reconocimiento de su trabajo.

Cada vez son más los pacientes que deciden realizarse algún tratamiento de medicina estética. En España cinco de cada diez mujeres y dos de cada diez hombres la ha probado ya. Las clínicas estéticas se han multiplicado con el paso de los años, pero al tratarse de una medicina puramente privada, sigue sin estar reconocida como una especialidad. La Sociedad Española de Medicina Estética alerta de que esta situación va en contra de la protección del paciente y de la garantía de su seguridad. Nos lo cuenta su presidenta, la Dra. Petra Vega.

El càncer de mama és dels més freqüents en dones a Catalunya. Segons l'Institut Català de la Salut cada any es diagnostiquen 3.400 casos. La prevalença és molt alta i també la supervivència de les pacients ha anat augmentant amb els anys.

Ara bé, un cop superat el càncer, part del tractament passa per una reconstrucció posterior mamària. I aquí venen els problemes: segons la Societat Catalana de Cirurgia Plàstica, Reparadora i Estètica, un 30 per cent de les pacients acaben esperant entre 1 i 2 anys, i fins i tot més.

La Carmen és una de les dones que amb 46 anys se li va diagnosticar un càncer de mama i com a conseqüència del mateix va patir una mastectomia total, va perdre els dos pits, i fins 5 anys després no li van fer la reconstrucció. Explica que en un primer moment només pensen en salvar la vida, el més preuat que una persona té. Amb posteriorment, en acabar amb les seqüeles físiques.

A l'Anna Garcia, que li van treure pit, els dos anys fins que li van fer la reconstrucció se li fan fer eterns. La llarga espera va acabar provocant-li una depressió, no s'atrevia ni a despullar-se davant la seva parella.

Però les reconstruccions mamàries no són prou ràpides, un 30% dels pacients han d'esperar més d'1 any i de vegades més de dos, segons un estudi recent de la societat catalana de cirurgia plàstica, reparadora i estètica. I això que l'ICS va anunciar l'abril del 2019 que treballava en un decret perquè aquestes operacions es fessin en un màxim de 6 mesos. Per la doctora Eva Guisantes, la covid-19 pot haver frenat la decisió política, però la cirurgiana pensa que en la decisió pesa també una falsa percepció

Una de cada 10 dones patirà un càncer de pit a Catalunya i les pacients diagnosticades són cada vegada més joves | MAITE BOADA