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El expresidente boliviano, Evo Morales, ha vuelto este lunes a Bolivia tras 11 meses de su abrupta salida del país denunciando que era forzado por un golpe de Estado. Ha cruzado desde Argentina la frontera en la localidad boliviana de Villazón, donde le esperaba un multitudinario recibimiento.

El expresidente boliviano ha sido despedido con un acto masivo en La Quiaca, en el lado de Argentina, país en el que estuvo desde el pasado 12 de diciembre previo paso por México tras dejar un mes antes Bolivia, donde vuelve un día después de que haya retomado el poder su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS). Al acto ha asistido el presidente argentino, Alberto Fernández, que lo ha despedido antes de cruzar a Bolivia, donde iniciará una caravana hasta llegar el miércoles a Chimoré.

20 horas informativos Fin de semana

Felipe VI con Pablo Iglesia en Bolivia

Luís Arce ha sido investido presidente de Bolivia. Vuelve el poder al partido del destituido Evo Morales, actualmente en Argentina, pero que ha anunciado que volverá a su país mañana mismo. En ese acto de investidura la delegación española ha estado encabezada por el rey Felipe VI y el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias y la ministra de Exteriores, González Laya. El nuevo presidente se haya comprometido ante la Asamblea Nacional a respetar la libertad de pensamiento en su país y acabar con el miedo y el discurso del odio.  Ha sido el primer viaje al extranjero del monarca desde que se declaró la pandemia y la primera ocasión en que Pablo Iglesias, amigo del presidente Luís Arce, le ha acompañado. Informa la enviada especial Lucía Yeste

El rey Felipe VI ha llegado a Bolivia acompañado del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, para asistir este domingo a la toma de posesión del nuevo presidente boliviano, Luis Arce, con quien se ha reunido. La ministra de Exteriores y el vicepresidente segundo del Gobierno han formado parte de la delegación española en este encuentro..

El virtual ganador de las elecciones de Bolivia, Luis Arce, asegura que Evo Morales, refugiado en Argentina, no formará parte de su Gobierno. En una entrevista a TVE, el economista dice que su Gobierno ofrecerá estabilidad política y social a las empresas extranjeras. El exmiembro del gabinete de Morales durante 10 años se compromete ahora a gobernar para todos en una Bolivia cada vez más polarizada.

Los primeros resultados de las elecciones generales en Bolivia dan como vencedor al socialista Luis Arce, del MAS, el partido de Evo Morales. El escrutinio continúa, pero su principal adversario, Carlos Mesa, y la presidenta interina, Jeanine Áñez, han reconocido la victoria del que fuera ministro de Economía en los gobiernos de Morales. Evo Morales, desde Argentina, ha celebrado los resultados y ha declarado que volverá a Bolivia “tarde o temprano” para dedicarse a la agricultura. Informa Víctor Paredes

El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, ha dado su triunfo por seguro en las elecciones de Bolivia, tras difundirse a través de los medios de comunicación un sondeo a pie de urna. La presidenta del Gobierno interina, Jeanine Añez, también ha reconocido que la victoria del MAS se ve segura y ha pedido "madurez y paciencia" hasta recibir los resultados oficiales.

Largas colas antes los colegios electorales en Bolivia. En la mente de los bolivianos los comicios anteriores, los de 2019. Mascarillas, geles desinfectantes en todas las mesas para evitar infecciones por covid-19. Lo más complicado mantener las distancias de seguridad, especialmente en las puertas de los colegios por las aglomeraciones que se registran. Confían los votantes que con su derecho ayuden a cerrar la crisis política abierta. El candidato del Movimiento al Socialismo, Luís Arce, en un desayuno con periodista entre los que estaba la corresponsal de RTVE, Sagrario Mascaraque, ha criticado la decisión del Tribunal Electoral de no divulgar esta noche los escrutinios rápidos y pese a ello afirma que su partido no va a generar protestas y esperarán hasta el cuenteo final.

Elecciones presidenciales en Bolivia, donde no se presentan los protagonistas de los últimos meses, ni Evo Morales ni Jeanine Áñez. Morales está asilado en Argentina y su candidato, Luis Arce, tiene en esta primera vuelta los sondeos favorables. Se opone al centrista Carlos Mesa.

Bolivia vuelve a las urnas con la esperanza de recuperar la estabilidad democrática y superar la grave crisis política y social que se abrió tras la anulación de las elecciones el año pasado. Desde entonces han tenido un Gobierno provisional. Ahora de nuevo como el 2019 hay un escenario muy polarizado.

El MAS, el Movimiento al Socialismo del ex presidente Evo Morales, parte como favorito en todas las encuestas. El líder indígena se encuentra refugiado en Argentina y desde allí ha dirigido la campaña electoral. Él quedó inhabilitado tras las últimas elecciones y designó a su sucesor, Luis Arce, el que fue su ministro de economía. Su hegemonía la disputa el centrista Carlos Mesa, que se presenta como el único capaz de sacar al país de la crisis económica y sanitaria, y acabar con la corrupción.

La COVID-19 ha provocado que se hayan retrasado hasta dos veces estos comicios. Los colegios electorales han tomado medidas adecuadas y los bolivianos votarán en orden según su DNI. A pocas horas del comienzo de las votaciones, el tribunal electoral ha decidido suspender el sistema de conteo rápido porque afirma que las pruebas realizadas no dan seguridad y habrá que esperar a los resultados oficiales que tardarán varios días. Los observadores internacionales han respaldado esta decisión y piden a los bolivianos esperar con calma a los mismos.

Informa Sagrario García Mascaraque, enviada especial a La Paz.

Bolivia celebra este domingo unas elecciones llamadas a pasar página a la crisis abierta a raíz de los comicios de hace un año que terminaron por forzar la salida de Evo Morales del poder. No obstante, en un país claramente polarizado, todo parece apuntar a que habrá que esperar a una segunda vuelta para ver quien toma el testigo de Morales tras 14 años como presidente boliviano.