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Se cumplen 70 años de la capitulación de Berlín. Un general entregó la ciudad alemana a los soviéticos, y ese día también pasó a la historia un acto propagandístico de Rusia, que después resultó ser falso: la colocación de la bandera de la hoz y el martillo en un Reichtag en ruinas.

Los Lobos Nocturnos son un grupo de moteros rusos muy afín al presidente Putin. Washington los puso en su lista negra porque defendieron la anexión de Crimea o la rebelión separatista en el este de Ucrania. Su próxima aventura: desfilar por Berlín el nueve de mayo para celebrar la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi.

La caída del muro de Berlín, con la división y la posterior reunificación de las dos Alemanias ha nutrido al Séptimo arte durante años. Se trata de uno de los hechos históricos recientes más recreado por el cine, y uno de los que ha dejado películas de mayor calidad.

La puerta de Brandemburgo, en Berlín, ha sido el centro esta tarde de las celebraciones de los 25 años de la caída del muro. Allí ha comenzado la suelta de los 7.000 globos de luz que marcaban el recorrido del antiguo muro. Ovaciones sobretodo para uno de los invitados, el exdirigente soviético, Mijail Gorbatxov, figura clave de la época. En su discurso, la canciller alemana apelaba a la unión de Europa.

Veinticinco años después de la caída del muro, en Alemania hacen balance de lo que ha significado la reunificación. El proceso ha costado más de dos billones de euros y ha supuesto muchos sacrificios, y no sólo económicos.