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Uno de los retos de Obama será la reforma migratoria que prometió durante la campaña y que contempla la legalización de muchos irregulares. En EE.UU. hay once millones de indocumentados, la mayoría hispanos, que esperan que el presidente cumpla su promesa.

Una velada para volver a encandilar a sus seguidores, cantarle al oído a su mujer una de sus canciones favoritas y besarse a ritmo de soul. Un Obama que se mostró más decidido y luchador que nunca. También para recordar que Bin Laden está muerto y dar ánimos a los militares en Afganistán. Una noche larga, víspera de otros cuatro años.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa Michelle pusieron el broche a su fiesta de investidura con un baile a ritmo de "soul" lleno de guiños de complicidad entre ambos y que cerró a una jornada que para el mandatario demuestra "la majestuosidad de nuestra democracia".

El baile inaugural en el Centro de Convenciones de Washington culminó con la pareja presidencial abrazada al ritmo "Let's stay together", interpretado en el mismo escenario por la cantante y actriz Jennifer Hudson.

Ciento de miles de personas han seguido desde la explanada del Capitolio el juramento de Barack Obama. Un discurso corto, de unos 20 minutos, en el que ha pedido a sus compatriotas unidad y acción para avanzar en asuntos como la inmigración, el control de las armas y el cambio climático. Además, ha prometido coraje para su política exterior y ser fiel a los valores de libertad e igualdad.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha prometido en su discurso de investidura pública diplomacia para resolver las diferencias, ha dado la bienvenida a la inmigración y ha recordado como temas pendientes el control de armas, el matrimonio homosexual y la lucha contra el cambio climático. En un discurso corto, de unos 20 minutos, centrado en la defensa de la libertad y la igualdad, dos de los valores de los padres fundadores de Estados Unidos, Obama ha jurado su cargo para su segundo mandato frente al Capitolio y ante cientos de miles de personas.

La cantante Beyoncé ha entonado el himno nacional estadounidense con el que ha concluido el acto público en el Capitolio de la investidura del presidente, Barack Obama, para su segundo mandato. La artista, que ha acudido al acto acompañada de su marido, el rapero Jay Z, ha lucido un vestido negro largo de Pucci y un abrigo del mismo color de Christian Dior, con unos pendientes y un anillo de esmeralda de Lorraine Schwartz.

En su discurso de investidura, Obama ha afirmado que el viaje que iniciaron los fundadores de este país "no ha terminado" y no concluirá "hasta que encontremos mejor formas de dar la bienvenida a los que luchan, los inmigrantes que aún ven Estados Unidos como una tierra de oportunidades". Y ha añadido: "Nuestro sueño no acabará hasta que no sea reconocido el derecho de los ciudadanos homosexuales".

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha jurado este lunes su segundo mandato frente al Capitolio de Washington: "Yo, Barack Hussein Obama, juro solemnemente que ejerceré con fidelidad el cargo del presidente de EE.UU. y hasta el límite de mi capacidad preservaré, protegeré y defenderé su Constitución".

  • "Una década de guerra está acabando", ha subrayado el presidente
  • Promete igualdad para los homosexuales, las mujeres y los inmigrantes
  • Recuerda los ideales de los padres fundadores en su discurso de investidura
  • Obama ha jurado el cargo en la 57ª ceremonia presidencial en el Capitolio
  • Leer discurso íntegro (en inglés)

Ver también:  El día en el que un presidente negro hizo historia, por Anna Bosch

La comunidad afroamericana ve a Obama como uno de los suyos. En Harlem celebran el segundo mandato del presidente y recuerdan que el presidente aún tiene muchos retos pendientes con ellos, como la educación o la reducción del desempleo entre la comunidad afroamericana, que el doble que la tasa de desempleo de los blancos.

El presidente Barak Obama empieza este lunes su segundo mandato. Sus retos serán durante estos cuatro años: la aplicación de la reforma sanitaria, uno de sus grandes retos, la creación de empleo, la reducción del déficit público, la posible legislación contra la violencia de las armas y la reforma de la inmigración. En política exterior serán Siria, Irán y China.

Se espera casi 1 millón de personas este año, que, siendo muchas, no llegará a la mitad de la inmensa marea humana que desafió al frío para ver, hace 4 años, la toma de posesión del primer presidente negro de la historia de este país. Este año la ceremonia repite presidente. Y aún así, en EEUU se valora mucho este ritual porque lo consideran la fiesta de la democracia y es quizá el único acto político que une a la mayoría de ciudadanos.