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La plantilla de la selección española, junto a sus familias, celebró hasta altas horas de la madrugada el tercer puesto conseguido en Suecia. De los discursos y las felicitaciones no se libraron los capitanes o el entrenador.

Equipos como la selección española de balonmano, que están en la élite mundial, también hacen afición. Hombres como los de Valero Rivera consiguen lo que parece toda una hazaña: que un niño prefiera una pelota de balonmano a una de fútbol.

Dinamarca ha mostrado un poderío en ataque fuera de lo común (28-24). España fue siempre por detrás pero se mantuvo en el choque a base de coraje. Los daneses se enfrentarán a Francia en la gran final del domingo.

Nikola Karabatic es un jugador francés de balonmano de origen croata por su padre y serbio por su madre , nacido en Ni¿ (Serbia) el 11 de abril de 1984. Mide 1,96 y pesa 105 kg. Ocupa el puesto de lateral izquierdo o de central tanto en la selección de Francia como en su club, el Montpellier HB. El central francés Nikola Karabatic une a su inmenso talento un espectacular físico, que le permite ser determinante tanto en ataque como en defensa.

La selección francesa cumplió con los pronósticos y se clasificó para la gran final del Campeonato del Mundo de Suecia, tras imponerse por 29-26 a Suecia, en un excepcional encuentro del pivote Bertrand Gille.

Son varios los jugadores de la selección española de balonmano los que ya saben lo que se siente al ganar un Mundial. Entre ellos está Alberto Entrerríos, un viejo rockero con todas sus letras.