Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

Una cita con la que Kim Yong-Un busca reforzar su poder en el país y que la comunidad internacional mira con inquietud por sus ambiciones nucleares. Cerradas las puertas de la Casa de la Cultura de Pyongyang donde se celebra el Congreso y cerrada también cualquier información sobre los temas que se van a tratar en estas jornadas que algunos califican de históricas. Podrían trazarse líneas económicas después de las recientes sanciones impuestas por la ONU, cambios en la elite del partido, pero sobre todo el objetivo para Kim Yon Un es reforzar su poder.

Tras el desminado de sus ruinas romanas, las calles de la antigua ciudad de Palmira ya pueden ser visitadas libremente, aunque desplazarse hasta la joya del desierto sirio es toda una odisea debido a la amenaza del Estado Islámico. "Casi la mitad de los monumentos de Palmira fueron destruidos por los yihadistas, pero el daño no es irreparable. La restauración debe empezar cuanto antes, pero puede llevar décadas", dijo Mijaíl Piotrovski, director del Museo del Hermitage de San Petersburgo. En su opinión, la restauración debe empezar por el Arco de Triunfo, el símbolo de la Ciudad de las Palmeras para los romanos y de los Dátiles para los árabes (Tadmor), y que fue dinamitado por los terroristas, al igual que el templo de Baala, cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.

El anfiteatro romano de Palmira, que albergó algunas de las ejecuciones realizadas por el Estado Islámico durante los diez meses en los que la ciudad siria estuvo bajo el control del grupo yihadista, ha acogido este jueves un concierto la orquesta sinfónica del teatro Mariinsky de San Petersburgo para celebrar la libración de las ruinas Patrimonio de la Humanidad.