Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El CSNU examina este martes un proyecto de resolución para exigir el fin de los ataques contra hospitales en zonas de conflicto, especialmente en Siria, donde se ha registrado un nuevo bombardeo sobre un centro hospitalario, otra vez en Alepo, que ha causado al menos 3 muertos y una veintena de heridos. Cuesta creer que en Siria, durante todo el año pasado y en los primeros meses de 2016, cada semana ha sido atacada o bombardeada una estructura sanitaria apoyada por Médicos Sin Fronteras. Además, el personal y los centros de salud de esta organización han sido objetivos militares en Yemen, Sudán del Sur y Afganistán. Hablamos con José Antonio Bastos, presidente de Médicos Sin Fronteras España.

Permiso a una televisión noruega para acercarse a la ciudad de Palmira, pero sin poner los pies en la ruinas antiguas. La ciudad moderna es otra ruina. El resultado de la conquista por el Estado Islámico y la reconquista por el gobierno. Palmira tenía cincuenta mil habitantes antes de la guerra, hoy apenas queda nadie. Vienen a recoger pertenencias y buscan refugio en otro lado. "Mataron cruelmente a muchas personas", cuenta este hombre. "Y no nos dejaban ir a la escuela" añade el niño, describiendo su vida bajo el autoproclamado Estado Islámico durante un año. Mientras la desolación y la huida marcan el día a día de los sirios, en Ginebra siguen las negociaciones de paz. El responsable de exteriores estadounidense se ha reunido con su homólogo saudí. Siria es, además de civil, una guerra entre dos potencias regionales: Irán, shií, que apoya al gobierno de Al-Assad, y Arabia Saudí, suní, que apoya a los rebeldes. La diplomacia busca una salida a un conflicto -en palabras de John kerry- en buena medida fuera de control. El mediador de la ONU ha pedido a los Estados Unidos y a Rusia un nuevo esfuerzo para ampliar el alto el fuego. Una tregua frágil que la semana pasada fracasó escandalosamente con el bombardeo a un hospital de Alepo. En los últimos diez días han muerto más de doscientos sirios.

Los seguidores de al Sadr han anunciado que se van de la Zona Verde pero han advertido de que la ocupación del Parlamento este fin de semana ha sido un nuevo aviso al Primer Ministro para que forme realmente un gobierno tecnócrata que no responda a las cuotas de los partidos políticos a los que hacen responsables del bloqueo del país. Muqtada al Sadr denunció que la zona verde era el bastión de la corrupción y animó a sus seguidores a manifestarse.

Han acampado en la plaza principal después de que ayer asaltaran el Parlamento para protestar por el nuevo gobierno que acaba de nombrar el primer ministro al Abadi. Cientos de seguidores de Al Sadr han forzado de nuevo la entrada a la Zona Verde. Otros han pasado la noche acampados en la plaza principal dispuestos a mantener la presión sobre el primer ministro. Al Sadr les ha pedido que se opongan al gobierno propuesto por Al Abadi porque considera que no es lo suficientemente tecnócrata y que mantiene las cuotas políticas y étnicas que han sembrado de corrupción el país. En las últimas semanas se habían producido protestas pero el momento álgido llegó ayer cuando cientos de personas rompieron el cordón de seguridad de las embajadas y edificios oficiales y asaltaron el parlamento.

Los manifestantes seguidores del destacado líder chií Muqtada al Sadr se han congregado este domingo en una gran plaza situada en el corazón de la fortificada Zona Verde de Bagdad, en Irak, después de dar por finalizada su ocupación del Parlamento.

La sentada se desarrolla en la llamada plaza Al Ihtifalat (Celebraciones), el principal lugar en el que se organizan actos públicos y desfiles militares y que cuenta con un arco de triunfo y un monumento al soldado desconocido

Uno de los organizadores ha dicho a EFE que cientos de personas ocupan la plaza para exigir la formación de un ejecutivo tecnócrata, y que se espera que el número crezca a lo largo de la jornada.

EE.UU. y Rusia han alcanzado un acuerdo de mínimos para una nueva tregua en Siria, que el régimen de Damasco y la oposición ya están respetando. El alto el fuego no incluye Alepo, la segunda ciudad del país, que sigue sufriendo intensos bombardeos. Desde finales de febrero cuando entro se alcanzó un primer alto el fuego han muerto al menos 2.400 personas.

Al menos 24 personas murieron y 39 resultaron heridas este sábado en un atentado con coche bomba en un mercado popular para la venta de ganado en las afueras del este de Bagdad. El ataque se produjo en la zona de Al Nahrauan, de mayoría chií y ubicada en la periferia oriental de la capital iraquí.

Aviones de guerra y helicópteros militares, de origen desconocido, han bombardeado este sábado por noveno día consecutivo distintos barrios de la ciudad de Alepo, la mayor del norte de Siria, informa el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La ONG añadió que en los últimos ocho días, al menos 244 civiles, entre ellos 43 niños y 27 mujeres, han muerto por bombardeos del régimen sirio y de las facciones rebeldes en esa ciudad septentrional.

Apenas 24 horas después de la masacre de 27 personas en un hospital del este de Alepo, otro ataque aéreo ha alcanzado una clínica en la zona de la ciudad bajo control rebelde. Los civiles muertos en ocho días de fuego cruzado superan ya los 200. Damasco niega ser el autor de los ataques, pero entre los escombros de Alepo maldicen a Bachar al Asad.