Cargados con pinceles y lienzos André Laban y Alfonso Cruz buscan el mejor paisaje para sus cuadros y cuando creen haberlo encontrado se tiran al agua. Son pintores subacuáticos y dos de los máximos exponentes de este género pictórico que a pesar de ser desconocido tiene 150 años de historia. Bajo las aguas de la Costa Brava, cerca de las Islas Medas, instalan el caballete. Utilizan pintura al óleo sobre una tela impermeabilizada. André Laban, que formó parte de la tripulación del Calipso con Costeau, explica que fue entonces cuando decidió que la pintura era el mejor medio para expresar lo que veían sus ojos.