(Entrevista de Manuel Sollo a Lluís Pasqual). Cerramos esta nueva temporada del programa con un segundo libro sobre Federico García Lorca, cuando recordamos el 80 aniversario de su asesinato, que se cumplirá el 19 de agosto. Compartimos hoy el paseo íntimo y vital que nos ofrece el director teatral Lluís Pasqual en "De la mano de Federico" (Arpa Editores), su primer libro. Al autor su madre le cantaba de niño canciones populares recopiladas por García Lorca sin conocer su procedencia. A los doce años empezó a leer su poesía, y a los catorce su teatro. Luego continuaron las coincidencias escénicas, literarias y vitales, como que ambos artistas nacieran el 5 de junio. No es de extrañar, por tanto, que cuando le propusieron escribir sus memorias, Pasqual entendiera de inmediato que su trabajo y su vida giraban en torno al autor de "Romancero gitano". Sobre los ejes de la "Yerma" que le deslumbró en 1971 y de su montaje teatral de "El Público", de 1985, el autor se mira en el espejo de quien considera hermano gemelo para alumbrar la simbiosis que vincula las creaciones y la existencia de ambos y reivindicar al artista homosexual, políticamente comprometido con los desheredados y difusor de la cultura. Sobre algunas de las coplillas que musicó el poeta y cantó la Argentinita, Lluís Pasqual aborda la pasión lorquiana, también en este diálogo, desde "un lugar donde las cenizas todavía están calientes".
(Entrevista de Manuel Sollo a Luis García Montero). "Si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; pediría medio pan y un libro". Esta cita de Federico García Lorca nos asalta desde la portada de "Un lector llamado Federico García Lorca" (Taurus), el ensayo en el que el escritor García Montero vincula la vida y la formación literaria del creador de "Poeta en Nueva York" con sus lecturas. Rechaza la creencia de que el talento lorquiano es inspirado y espontáneo, pero de limitada cultura, y analiza su fascinada evolución de los románticos al modernismo, pasando por los clásicos griegos, siempre a la búsqueda de su identidad como poeta y homosexual, también de su compromiso con los marginados. Todo impregna la hondura de su obra y su corta vida. El 19 de agosto se cumplirá el 80 aniversario de su asesinato, con 38 años, al comienzo de la Guerra Civil. Así, este libro es también una reivindicación de la lectura y del sueño republicano. Otra alerta lanza García Montero desde su último poemario, "Balada en la muerte de la poesía" (Visor), veintidós textos de prosa lírica en los que congrega a autores, ciudades, libros y versos a modo de resistencia ante una sociedad mercantilista y banal, que asiste impasible al sepelio. Como gesto esperanzado, el autor ha reeditado sus "Lecciones de poesía para niños y niñas inquietos", el germen de la supervivencia.